Por Luis Miguel Martínez
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Sin lugar a dudas, uno de los retos actuales de la tecnología es la transmisión de texturas, volúmenes y sensaciones táctiles a través de los medios virtuales. Actualmente, estas tecnologías -tales como teléfonos inteligentes y computadoras- sólo nos han permitido enviar contenido audiovisual como voz, imagen (fija y en movimiento) y texto. Así, una de las fronteras actuales es la háptica y es uno de los pilares de la comunicación no verbal.
Con creciente interés hemos observado como hemos sistematizado el como aprovechamos las posibilidades del lenguaje no verbal – y sin duda, la comunicación táctil es la más intrigante. Como ha sido observado por otros investigadores, la forma en que expresamos ideas y sentimientos a través del tacto es muy importante y diferente alrededor del mundo.
En Latinoamérica, es común saludarse con un beso en la mejilla, sin embargo en España se habitúan dos. Sin embargo en los Estados Unidos no es bien visto del todo hacerlo así entre desconocidos y es mejor un apretón de manos. Y el beso ahí, ha sido cambiado por un abrazo, sea del lado izquierdo o derecho. En cambio en Japón, es preferible no tocarse, es visto como agresivo. Así los japoneses prefieren hacer una reverencia sin tocarse. De esta forma, lo háptico es interpretado de forma diferente en todo el mundo. Cada país tiene una percepción del tacto como herramienta de comunicación.
Recientemente, en Cambridge, Massachusetts; se realizó el UIST (ACM Symposium on User Interface Software and Technology), que es uno de los foros más importantes en innovación de software y tecnología en las interfaces computadora humano. Este foro invitó a investigadores y expertos de áreas diversas que incluyen las interfaces tradicionales hasta las más avanzadas técnicas de interacción entre los humanos y las máquinas computadoras.
En el UIST, se presentó un prototipo de un teléfono celular Nokia, cariñosamente llamado ForcePhone, construído en el Instituto de la Tecnología de Informacion y de Investigación de Nokia en Helsinki que agrega elementos hápticos para mejorar la conversación. Estos prototipos modificados o hackeados de teléfonos Nokia N900, transmiten elementos táctiles a través de sensores y actuadores Así, al apretar el teléfono durante una llamada se transmite una vibración. Estos mensajes de presión han sido llamados cariñosamente “pressages”.
Este esfuerzo como otros aún en el laboratorio nos dan dirección en futuras aplicaciones de la electrónica en mejorar la comunicación a través de medios virtuales. Seguramente en un futuro, tendrá sentido una conversación en el teléfono que diga “que suave se siente” o “te mando esta palmada o abrazo”.
¡ Siente, toca y no te desconectes !
