¿Como país estamos listos para el regreso a las clases presenciales, aunque sea bajo el modelo híbrido? Según el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, sí lo estamos y no solo eso, sino que “llueva, truene o relampaguee”, habrá un retorno físico a las escuelas a finales de este mes de agosto.

En algo tiene razón el primer mandatario: todo mundo, literalmente, desea que los niños, adolescentes y jóvenes regresen a clases presenciales lo antes posible, porque nunca será igual tomar clases en línea que tener al profesor enfrente y al compañero al lado, pero esto representa un conjunto de retos enormes para el sector educativo, de lo cual no se ha hecho mucho hasta ahora.

Después de tanto tiempo de confinamiento y con las clases a distancia, los resultados académicos no son los óptimos, porque la misma autoridad ha reconocido que el programa “Aprende en Casa” no ha funcionado como se esperaba. A esto no podemos dejar de subrayar todos los estudiantes que abandonaron la escuela y que difícilmente regresarán. Según el portal Statista, se estima que más de 2,83 millones de estudiantes abandonaron la escuela solo entre los meses de abril y agosto de 2020.

Otro dato: a decir de la “Encuesta para la Medición del Impacto Covid-19 en la Educación”, que realizó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) , alrededor de 1.5 millones de niños, niñas y adolescentes entre tres y 18 años no se reinscribieron en el ciclo escolar 2020-2021 por causas vinculadas con la pandemia. 

Los más pequeños, los más afectados

Así de grave es. Los estudiantes de todos los grados han sido muy afectados por la pandemia, pero sobre todo los más pequeños, los que están en el Jardín de Niños, porque no tienen la oportunidad de jugar y aprender con sus pares, al igual que quienes inician la Primaria, particularmente por la adquisición de habilidades elementales, como la lecto-escritura.

Los estudiantes más grandes han tenido que habituarse a conocer a sus maestros y compañeros solo a la distancia, mediante una pantalla, quizás una computadora, pero muchos estudiantes han tenido que conectarse a sus clases en tabletas y teléfonos celulares.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) advirtió hace poco que esta generación de escolares ha perdido, en términos simples y francos, al menos un año escolar, lo que es muy grave ya de sí, pero lo es más cuando nos enteramos de que muchos estudiantes dejaron la escuela no solo por la pandemia, sino para siempre, sobre todo por cuestiones económicas .

De igual forma, la UNICEF (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia) remarcó que el regreso a clases presenciales ayudará a mitigar las afectaciones causadas a toda una generación por la pandemia.

“Nada impedirá el regreso a clases presenciales”: AMLO

De hecho, en la segunda semana de julio de 2021, López Obrador, aseguró enfático, que el regreso a clases presenciales a finales de agosto es más que necesario: “No hay nada que impida el regreso a clases presenciales en agosto de 2021, pese a un ‘pequeño rebrote’ de Covid-19, en México” .

Sin embargo, no hay ningún pequeño rebrote. Al contrario, este tercer repunte de contagios de Covid-19, o tercera ola como le dicen otros, está a todo lo que da, pues la ocupación hospitalaria en todo el país por esta enfermedad ha crecido alrededor de 30 puntos porcentuales en solo un mes, además de que la variante Delta del SARS-CoV-2 es súper contagiosa comparada con el virus original.

Lo anterior es la principal objeción para retomar clases en todo el sistema educativo para el ciclo escolar 2021-2022, además de que la vacunación anti Covid que, aunque ha avanzado, todavía no es tan significativa como para generar la llamada “inmunidad del rebaño”.

Al respecto, Marco Fernández, profesor investigador de la Escuela de Gobierno del Tec de Monterrey, expresó sobre este regreso a clases: “Minimizar las cosas -por parte del gobierno- no va a llevar a que la gravedad no ocurra, lamentablemente la realidad siempre se termina imponiendo”. 

Continuidad de la educación y recuperación de aprendizajes

Por ello, el regreso a clases presenciales, tras año y medio de cierre por la pandemia de Covid-19, es indispensable, sobre todo por todas las afectaciones académicas, pero también por las habilidades sociales que esta generación está dejando de aprender. Empero, el retorno a la presencialidad en las escuelas es un paso clave para la continuidad de la educación y la recuperación de aprendizajes que contribuirá a mitigar diversos problemas. 

En el mundo hay evidencia de que un cierre prolongado de las escuelas puede afectar de manera negativa a toda una generación a lo largo del tiempo. Las afectaciones van desde pérdida de conocimientos y habilidades, hasta la suspensión definitiva de estudios, lo que deriva necesariamente en una afectación económica y social.

La UNICEF subraya que es importante que el inicio de clases tenga mejores bases, sea consistente, sin dubitaciones y con todas las condiciones que ha impuesto la nueva normalidad para la convivencia, desde las indispensables medidas sanitarias de prevención hasta las condiciones académicas y sociales necesarias para revertir el importante rezago en el aprendizaje y así empezar una nueva era que se caracterice por una educación de calidad.

En suma, el éxito del regreso a clases presenciales en todo el país dependerá, mayormente, de la evolución de la pandemia, del avance de la vacunación -particularmente en el grupo de 12 a 17 años- y de las medidas sanitaria que anuncie y lleve a cabo la autoridad escolar, porque en buena medida, todo vendrá de la confianza y buena voluntad de todos los involucrados en la comunidad escolar: estudiantes, profesores, personal educativo administrativo y padres de familia. Al tiempo.

El botiquín

Muchas personas en el país -sobre todo personal del sector educativo- seguimos a la espera de la información sobre la fase 3 de la vacuna anti Covid de la farmacéutica china CanSino. Con la llegada inminente del inicio del ciclo escolar en algunas semanas, los profesores tienen que estar ciertos que el biológico que les fue aplicado tiene alguna utilidad, sobre todo por la convivencia con otros profesores, administrativos, y por supuesto, los estudiantes.