José María Aznar, Mariano Rajoy, Isabel Ayuso y José Luis Martínez Almeida, juntaron su capital político el pasado domingo 24 de septiembre, mismo que han creado a través de años de gobiernos y representaciones encabezando al PP, para que a una sola voz, los votantes españoles identifiquen, que su futuro está lejos de manos y voces socialistas que ahora, en aras de obtener más poder, desean solicitar una amnistía a los autores del independentismo de Cataluña, issue político al que los populares se atienen para desacreditarlos.
Estamos ante una guerra de posturas entre el líder del partido de la calle Génova, Alberto Núñez Feijóo y el actual habitante de la Moncloa Pedro Sánchez, que perdiera las elecciones ante el primero, el pasado 23 de julio.
El anterior contexto enrarece todavía más el clima político español de cara a la comparecencia del líder del Partido Popular, ante el Congreso esta semana (momento en que cabildeará su investidura) sin las matemáticas suficientes para obtener los votos (172), que le den la ansiada mayoría. Si habláramos de formulas la ecuación es simple:
*Se puede ganar las elecciones presidenciales de partido a partido, pero si no obtienes la mayoría de los escaños, tendrás que pactar con las otras fuerzas políticas en donde aparece el factor ideológico lo cual empantana todo.*
¿Qué enseñanza nos deja esto dentro del espectro de la comunicación política?
- Las elecciones deben ganarse con un voto masivo que no deje lugar a dudas en la opinión pública, pues de no tenerse, entra a escena el cabildeo para pactar un gobierno en coalición y éste, de no ejecutarse bien, puede ir pronto a la deriva como pasó entre el PSOE Y UNIDAS PODEMOS al principio del gobierno de Sánchez con el apoyo de Pablo Iglesias.
La gobernanza en coalición es como una orquesta sinfónica que debe tener un buen director para no desafinar al primer acorde.
- Las narrativas, en vez de orientarse a construir gobiernos en armonía, se enfocan en el descrédito del adversario y en el insulto fácil que polariza.
- Los gobiernos en coalición pueden se exitosos, siempre y cuando, se dejen las ideologías guardadas en el cajón del escritorio y se saquen los indicadores y los fuertes programas para medir políticas públicas exitosas.
- El buen gobierno (no se trata de otra cosa), proporciona resultados a los ciudadanos sin distingo.
- Cuando la ética sale por las ventanas del palacio, ingresa el viento enrarecido de la la retórica que confunde al ciudadano.
Alberto Núñez Feijóo durante su intervención en el congreso ha lanzado los dados dispuesto a jugarse su destino político y ha sido claro:
- Tengo los votos a mi alcance pero no acepto pagar el precio que me piden para serlo es decir, ceder a las exigencias de Carles Puigdemont.
- Ha tendido la mano al Partido Vox que representa 33 votos y al que ha llamado partido unitario, gesto que ya agradeció Santiago Abascal.
- Este día, viernes 29, está programada otra sesión en donde el cabildeo por ambas partes estará a prueba.
En tanto, el mundo sigue atrapado en posturas ideológicas y el caso Español es una clara muestra de ello.
Nos encontraremos más adelante.
Federico Torres López.