Buenos Aires, Argentina.- ¿Por qué se debe amar trabajar en publicidad? Para Luca Lindner, presidente de McCann Erickson Latinoamérica, África y Medio Oriente, aunque un publicista quizás nunca gane lo que un banquero, un político o un actor de Hollywood, a los publicistas les pagan para divertir, hacer llorar y hasta para hacer que la gente compre laxantes, “es uno de los pocos trabajos que quedan donde pagan por hacer lo que nos gusta y podemos crear”, señaló.
Ante el público que llenó la sala del Centro de Convenciones del Hotel Hilton de Buenos Aires, comentó que la agencia ganó la cuenta de Coca Cola en Brasil, “no porque fuéramos mejores que otras, aunque sí lo somos -señaló sonriendo-, no porque tuviéramos una mejor propuesta financiera, ganamos porque le mostramos al cliente que estábamos enamorados de la marca”, señaló.
Agregó que una idea cuando surge tiene un 99 por ciento de posibilidades de morir y señaló que no es que falten ideas, sino que la mayoría no sobreviven. Invitó a los publicistas a mostrar que aman esa idea y llevarla a sobrevivir, “el negocio es descubrimiento, no es una cuestión de los jóvenes que empiezan sino de los que ya estamos en la industria, tenemos que amar a los clientes, a la marca, al origen de la agencia, amar lo nuevo, descubrir e innovar”, dijo emocionado. Y pidió que en estos tiempo no se confundan la realidad por la virtualidad, “el mundo no comienza en Facebook, necesitamos conectar el aquí y el ahora”.