Las relativamente nuevas modalidades de publicidad y marketing, como los son los anuncios en internet (en todos sus formatos), aún no son del todo aceptadas con confianza por una considerable parte de la población mundial, como queda evidenciado en el reciente estudio realizado por Forrester Research en Europa y Estados Unidos.

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Según la investigación, pocos adultos confían en la publicidad digital, y las promociones como los posts en redes sociales, los anuncios en websites o los mensajes de texto de las empresas o marcas. Analizando las respuestas de las participantes de Estados Unidos (60.000 encuestados online), las cifras arrojan que sólo un 15 por ciento confía en el social media marketing, 12 por ciento en la información de las compañías que provenga de aplicaciones, 10 por ciento de los anuncios en páginas web y 9 por ciento de mensajes de textos de anunciantes. En cada categoría, los participantes europeos, mostraron aún menos confianza el marketing digital, con porcentajes levemente menores.

En lo que si parecen mostrar más confianza los consumidores es el contenido (productos o marcas) recomendado por amigos y familia (70 por ciento de encuestados estadounidenses) y opiniones profesionales sobre productos/servicios (55 por ciento) opiniones escritas por los consumidores (46 por ciento) y por los resultados naturales de las búsquedas en internet (43 por ciento). Lo que en el caso de las opiniones escritas por profesionales vs. las escritas por consumidores, plantea una observación interesante, pues otros estudios anteriores han mostrado una tendencia a la inversa, como incluso puede sugerir la lógica de muchos consumidores.

En general, del estudio se puede concluir que los consumidores parecen confiar más en el contenido que pueden encontrar por si mismos, que en el que les es suministrado de forma directa y abierta por las marcas.

Los investigadores recomiendan a los profesionales de marketing, que encuentren nuevas formas de estar siempre conectados con los consumidores, sugiriendo que el marketing de contenido tiene el poder de lograrlo. Y para que éste, contribuya de forma efectiva a la construcción de marca, el foco debe estar en el propósito de la empresa, mantener siempre en mente el contexto en el que se brinda este contenido, contar “buenas historias” y continuamente medir el impacto.