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El fundador de Papa John’s está vendiendo sus acciones tras ser derrocado por la junta directiva.
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Perdió el control de la firma luego de que fuera acusado de insultos raciales.
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Cayó en ventas el año pasado y lucha por recuperarse de la crisis de marca.
La imagen de marca de Papa John’s se dañó el año pasado después de que John Schnatter, fundador de la cadena de pizza, profirió un insulto racial en una conferencia telefónica.
Basta ver la caída en los ingresos de la compañía en 2018 para notarlo. De US$ 1.780 millones en 2017, a US$ 1.570 millones un año después. Un retroceso inesperado del casi el 12 por ciento, según Statista.
Luego de las denuncias, y para frenar la sangría de la marca, Schnatter fue echado de la junta de la compañía. Desde entonces, intentó volver, pero la amarga disputa por regresar al control de la empresa que fundó fue en vano, por lo que resolvió empezar a vender su participación.
Del 31 por ciento que tenía, este jueves se conoció que vendió una parte, para quedarse con el 19 por ciento, y en agosto podría desprenderse del resto.
Hay que recordar que como parte de un intento de recuperación, Papa John’s nombró a la ex estrella de baloncesto Shaquille O’Neal como miembro de la junta, embajador de la marca e inversionista.
En este marco, las acciones de la cadena cayeron un 2 por ciento en las primeras operaciones de este jueves, luego de un buen desempeño en lo que va del 2019 (+16%).
A principios de este mes, Schnatter había solicitado asesores financieros para que lo ayudaran a vender “todo o parte de su participación” en la compañía.
La cadena derrocó a Schnatter en julio de 2018 luego de que se informara que usó un insulto racial en una conferencia telefónica. Las ventas cayeron, y Papa John’s viene luchando para recuperarse.
Al mismo tiempo que Papa John’s cae en las ventas, uno de sus rivales directos, Domino’s Pizza no deja de crecer.
