El mercado de venta de ropa podría alcanzar un valor de 615 mil millones de dólares en 2025 dentro de mercados como el chino, según proyecciones de la consultora Wazir Advisors.

Lee: Ropa en línea, ¿cuánto compra el consumidor?

Entender al consumidor ha llevado al mercado de moda a contar con equipos que se dedican a analiar las demandas de segmentos como el millennial.

El consumo dentro del mercado de moda se ha democratizado tanto, que han surgido nuevos conceptos como el de “nuevo lujo”, gracias a que ahora se puede comprar una prenda de marcas como Louis Vuitton, Prada, Versace o Gucci a través de internet y las redes sociales se han convertido en las nuevas revistas de moda, con influencers (Bryan Boy, por ejemplo) y medios efímeros (recordemos el reciente cierre de style.com, el medio nativo de moda que dejó de ser un negocio para Condé Nast), determinados a tomar la mayor ventaja de este nuevo escaparate.

Como parte de estos cambios, Kim Jones, el diseñador de Dior Men’s (antes Dior Homme, solo que se ha cambiado el nombre como parte de este replanteamiento comercial) se ha lanzado en contra del concepto de “street wear”, pues aseguró que después de la colección que Louis Vuitton lanzó en colaboración con Supreme, se alcanzó el punto más alto de este estilo de ropa, por lo que el concepto ya no tendrá mayor destino que decaer y desaparecer, al tiempo en que asegura que es incorrecto seguir usándolo por una lógica demasiado simple, pues advierte que el simple hecho de ir por la calle con con ropa, la convierte en “streetwear” y pierde sentido estar hablando de este concepto como una corriente creativa.

Una de los elementos que nos ayudan a identificar prendas estilo streetwear es la comodidad que estas ofrecen a quien la usa, sin embargo, tomar con seriedad la propuesta de Jones llevaría a replantear las estrategias con que el mercado deportivo, por ejemplo, ha diversificado su portafolio de productos a través de prendas y calzado empatados a los estilos de vida, en donde parece que está por generarse una nuevo fenómeno, aún sin nombre.