Tenía que ser una franquicia estadounidense de béisbol la que marcara la pauta en una actividad promocional tan sencilla, que uno no se explica cómo no se le ocurrió antes a alguien en una de las grandes franquicias del deporte profesional, y es que resulta que los Ciclones de Brooklyn, filial de clase A de los Mets de Nueva York, rendirán homenaje a uno de sus más célebres fanáticos: Jerry Seinfeld.

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Y lo que llama la atención de lo que a continuación se narrará, se enmarca en el hecho de que una gran infinidad de figuras públicas han manifestado su simpatía por alguna franquicia deportiva y sencillamente, no pasa nada.

En esa suerte de autismo en el que luego se instalan los equipos deportivos profesionales de primera línea, no se les ocurre hacer cosas en beneficio de la promoción de sus marcas con la ayuda de celebridades que no tengan necesariamente que ver con el ámbito deportivo, como lo que hicieron los Ciclones al aprovechar el 25 aniversario de la transmisión del primero capítulo del show Seinfeld.

El evento consistirá en que, en honor del 25 aniversario de la primera exposición de Seinfeld, durante el 5 julio próximo, los primeros 2,500 aficionados que se presenten en el MCU Park recibirán un “cabezota” de Keith Hernandez que recuerda el episodio en el que Kramer y Newman acusan al ex primera base de los Mets de escupir a ellos después de un partido.

Además, para el juego de esa noche el equipo cambiará el nombre de su estadio a Vandelay Industrias Park y las personas que se presenten con tarjetas de negocios que demuestren que son vendedores de látex, pondrán entrar de manera gratuita, por el episodio en el que George dice a la oficina de desempleo que podría trabajar para la empresa de látex.

Adicionalmente, gracias a Newman, los carteros uniformados lanzarán las primeras bolas de juego; los aficionados tendrán la oportunidad de participar en un concurso de comer con cereal, comida favorita de Jerry, así como que habrá un concurso de baile en donde los fans deberán bailar igual que Elaine, entre otros divertidos eventos.

Sin duda, una lección de sports marketing, de relación con los aficionados y de vínculo con la comunidad, puesto por un equipo semi-profesional.

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