El diario The New York Times acaba de crear una nueva posición editorial y su acción se convirtió en una estrategia de timing con que parece tomar ventaja del contenido como estrategia comercial.
Se trata del puesto de editora de género a cargo de Jessica Bennett, autora de Feminist Fight Club, una obra que sirve, dice su publicidad, como guía de supervivencia para mujeres dentro de los lugares de trabajo.
La creación de una posición editorial encargada de la generación de contenidos de género ocurre en un momento en que el mercado de medios enfrenta una crisis por los casos de acoso sexual cometidos por productores como Harvey Weinstein o actores como Kevin Spacey, quienes son apenas unos cuantos nombres de una larga lista de hombres acusados de abusar de sus posiciones de poder.
Dentro del Índice Global de Brecha de Generó 2017, Islandia, Noruega, Finlandia, Ruanda, y Suecia se colocaron como los países en donde mayor distribución hay de las oportunidades tanto para hombres como mujeres.
Esta no es la primera vez que una compañía crea una posición dentro de su organigrama, que busca cambiar los estereotipos de género. Google creó la vicepresidencia de diversidad, que es ocupada por Danielle Brown.
Es importante ver que el mercado de medios no solo está cambiando la perspectiva con que se comunica con el mercado, pues lo que comenzó como historias reales basadas de los estereotipos, ya sea con campañas publicitarias o series, recientemente ha dado forma a nuevas posiciones al interior de compañías con las que se busca generar una nueva cultura de género, determinando así nuevas apuestas en la interacción no solo al interior de las organizaciones, sino en todo el mercado.
