El Buen Fin está a unos días de llevarse a cabo y aunque se trata de una iniciativa que busca reactivar la economía, lo cierto es que hablamos de un evento que históricamente se ha convertido en un evento caracterizado por aglomeraciones y tiendas repletas de clientes, situación que en medio de un escenario de posibles rebrotes, es simplemente inaceptable.

Ante un consumo que parece paralizado, el Buen Fin es la esperanza de muchos negocios y empresas para mover sus ingresos, con miras a cerrar un año con la menor cantidad de perdidas.

Los números del Buen Fin

La perspectiva no es errada si consideramos que, días antes de que se celebrará la edición 2019 del Buen Fin, los pronósticos indicaban que las ventas alcanzarían 118 mil millones de pesos, lo que representaría 5 por ciento más con respecto a lo registrado durante 2018, según dijo la Confederación Nacional de Cámaras de Comercio y Servicios Turísticos (Concanaco). Lo cierto es que luego de terminado el fin promocional, estas cifras se superaron.

En buena medida, esto tiene que ver con la disposición de los consumidores por aprovechar las prometidas ofertas.

De acuerdo con un estudio realizado por la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), el interés en el Buen Fin 2020 sigue siendo alto, ya que 7 de cada 10 compradores online está pensando comprar algún producto o servicio.

De manera puntual, este organismo indica que 7 de cada 10 compradores online está pensando comprar algún producto o servicio.

Alerta de rebrote

La realidad es que estas cifras no pueden leerse fuera del contexto de un posible nuevo rebrote, en donde las autoridades están buscando frenar toda clase de actividades so aglomeraciones que por definición son epicentros de contagio.

En esta línea se encuentran muchos centros comerciales, tiendas departamentales y diversos puntos de venta.

Durante la conferencia de prensa de este viernes, por ejemplo, la jefa de gobierno de la Ciudad de México (CDMX), Claudia Sheinbaum indicó que la capital del país permanecerá en semáforo naranja con alerta ante las cifras de hospitalización que se registran en la entidad. No obstante anunció nuevas reglas para algunas actividades económicas como los restaurantes.

De manera puntual, Sheinbaum indicó que el número de personas hospitalizadas en el Valle de México entre el 11 de octubre al 6 de noviembre se incrementó de 3 mil 472 a 3 mil 872 pacientes.

Horarios y condiciones del Buen Fin

Este escenario que se replica en diversos estados de la República Mexicana, impondrán para el Buen Fin nuevos retos, en donde sin duda las prohibiciones y horarios restringidos serán la norma. 

Y es que cuando menos en la CDMX, las compras nocturnas y las tiendas abiertas por 24 horas serán una característica del Buen Fin que quedará eliminada.

En su conferencia la jefa de gobierno de la entidad indicó que, ante tres semanas con crecimiento sostenido en las hospitalizaciones, la jornada del Buen Fin, que se celebrará del 9 al 22 de noviembre, el aforo máximo permitido en las plazas comerciales será del 30 por ciento, en donde estos espacios así como las tiendas departamentales deberán de tener un horario de operación con cierre a las 10 de la noche.

os establecimientos y clientes que sean parte del Buen Fin deberán considerar algunas situaciones que estarán prohibidas de acuerdo con las autoridades antes mencionadas.

Entre ellas se encuentran las siguientes:

• Sin grupos. Las compras deberán hacerse de manera individual y sin niños.
• Prohibido el ingreso a clientes que no porten cubrebocas o que tengan un comportamiento inapropiado
• Se negará el acceso a clientes que presenten síntomas visibles compatibles con Covid-19.
• No se permitirá el uso de áreas de descanso y comunes.
• El personal en cajas (que deberá reducirse a un solo empleado) deberán evitar la manipulación de mercancía.
• No se permitirá el uso de probadores en las tiendas
• Queda prohibido probarse las prendas dentro del establecimiento.
• Las degustaciones al cliente quedan suspendidas.
• Serán prohibidos los servicios de apartado y envoltura de regalos.

Con todo esto de antesala lo único que queda por ver es el verdadero éxito que puede tener la décima edición del Buen Fin, misma que aunque es necesaria, encontrará muchos obstáculos para operar como ya era una costumbre.