La asignación de precios se vale de las características del cliente, los elementos especiales con las que cuenta el producto y la influencia del mercado. Sin embargo, existen otros elementos que influyen en la asignación de costos, los cuales abaratan la mercancía, tal y como lo hace el dumping.

De acuerdo con la Organización Mundial del Comercio (OMC), el dumping es una actividad que impulsa la discriminación de precios ente productos nacionales e internacionales, ya que, las marcas conocidas a nivel mundial tratan de desplazar a las que se ofertan en determinado territorio con base en precios más bajos del promedio.

Por su parte, el libro “Mercadotecnia Programada” del Dr. Salvador Mercado H., señala que el dumping consiste en asignar un precio extremadamente bajo a un producto con el fin de que éste sobresalga ante la competencia y las compras se dirijan a él.

El dumping cuenta con la característica de reducir el precio de un producto y servicio con el fin de impulsar sus ventas y así poder desplazar la mercancía de la compañía que compite en el mismo ramo, por lo cual también se considera como un tipo de competencia desleal.

En adición, esta práctica no es del todo aceptada, ya que el “Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio” en compañía de la OMC y GATT establecen un derecho antidumping, en caso de que éste amenace al bienestar de una rama de producción ante una baja significativa de precios.

Un ejemplo de esto es cuando una marca incursiona en un sector competido por diversas firmas comerciales –como el del agua embotellada– y que para desplazar a las compañías que ya están establecidas, ofrece precios por debajo del promedio.