El fin de semana pasado, Walt Disney Company anunció que cambiaría los precios de las entradas a sus parques temáticos, pese al enojo de los fans.

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El diario The Wall Street Journal informó que la compañía cambiará a un sistema dinámico en el que los precios aumentarían en días de alta demanda (fines de semana, días festivos o vacaciones escolares) y serían más baratos en días de baja demanda.

Pero no está claro si este sistema se parecerá más al que utiliza Uber para establecer las tarifas de los viajes en automóvil, o bien será similar al que utilizan las aerolíneas, que se basa en medir el momento en el que los clientes reservan los vuelos. Las variantes son muchísimas.

De cualquier modo, Disney ya comenzó a subir los precios de sus entradas. Según CNN Money, a principios de este año, la entrada al Magic Kingdom de Orlando llegó a 105 dólares, y el precio de los pases anuales también ha sufrido un incremento considerable de entre 60 y 100 dólares más.

Para quienes deseen un pase anual y quieran visitar el parque en fechas cercanas a navidad o al año nuevo, el costo es de 849 dólares.

A la compañía no le preocupa que los precios asusten a los entusiastas de los parques, ya que año con año sube los costos de las entradas sin que haya diferencia en el número de visitantes, al contrario, los parques han roto anualmente sus récords de visitas.

El presidente de los parques y resorts de Walt Disney, Bob Chapek, dijo al Wall Street Journal que “Tenemos que mirar maneras de reorganizar a nuestros visitantes a lo largo del año para acomodar la demanda y evitar la saturación”.

Todavía no está claro si el nuevo método de cobro ayudará a ordenar la afluencia a los parques, que a menudo están repletos, o si ahuyentará a la gente. El fundador del sitio ThemeParkInsidercom escribió un artículo sobre el tema en el que asegura que “los fans se están quejando, y muchos terminarán por cambiar el nivel de sus pases de entrada. Otros tendrán que recortar sus visitas habituales. Algunos quizás dejen de ir a los parques, pero al final, Disneylando no sufrirá por los aumentos de los precios, así como no ha sufrido en los últimos años”.