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Diesel es una marca italiana que ha permanecido en la industria y se ha consolidado como una de las más importantes en el mercado.
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El rol de los influencers ha crecido cada vez más, sin embargo, también se han incrementado las críticas en su contra.
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TextilWirtschaft estimó que hasta 2007 los ingresos de Diesel a nivel mundial alcanzaron los mil 300 millones de euros.
Las ideas creativas en publicidad no tienen límites y ahora las marcas juegan con la popularidad de los influencers, para contar historias que llamen la atención de los consumidores.
Diesel tuvo la ocurrencia de lanzar la campaña en donde parodia la vida de estas personalidades y asegura que no pueden viajar ligero, al mostrar a una mujer que sale de un aeropuerto empujando pesadas maletas, contra los followers, que solo llevan una prenda durante sus viajes.
Colocar a los influencers como estrategia creativa de una campaña también sirvió para la marca Payless, que fingió el lanzamiento de una marca de zapatos de lujo y el calzado de bajo costo que ofrece en su portal lo sobrevendió a estas personalidades durante su fiesta falsa de lanzamiento.
Influencers, personalidades polémicas
Mientras que marcas como Dolce & Gabbana han apostado a lanzar campañas con influencers, para convertir a su marca en tendencia dentro de las redes sociales en los países de donde provienen estas personalidades, otras han decidido burlarse de ellos y convertir la acción en una campaña viral, tal como vimos con los casos de Diesel y Payless, sin embargo, el tema influencers ha sido estudiado de manera profunda.
Un programa español, por ejemplo, asumió el reto de crear el perfil falso de una influencer y esta solo necesitó 500 euros para sumar más de 98 mil seguidores en muy poco tiempo y el patrocinio de marcas.
La estrategia corrió a cargo de Luis Díaz, CEO de la agencia de comunicación H2H y la actriz Almudena Ripamonti.
“Basta con buscar en Google cómo comprar seguidores y aparece un montón de páginas donde puedes comprarlas y seleccionar el tipo de seguidores que quieres tener”, explicaron al presentar los resultados de su investigación en donde aseguraron que para tomar fotografías que fingieran el estilo de vida de esta influencer, escondían las etiquetas de la ropa nueva para poder devolverla y cubrían las suelas de los zapatos para evitar que estos se ensuciaran.