Las marcas de lujo sobresalen a nivel mundial no sólo porque ofrecen productos de un alto valor económico, sino porque conllevan valores agregados como distinción, status y vanguardia, mismos que son anhelados por el consumidor.

En México, por ejemplo, se estima que las marcas de este sector tendrán un crecimiento del 34 por ciento entre 2014 y 2019, según cifras de Euromonitor Internacional. Mientras que durante 2016, a nivel global, este mercado alcanzó un valor de 264 mil millones de dólares, de acuerdo con cifras de Bain & Company y Fondazione Altagamma.

Al respecto, datos del Departamento de Investigación de Merca2.0 revelan que Louis Vuitton, Rolex, Mercedes Benz, Tiffany, Gucci y Cartier conforman el top 5 de las marcas de lujo de que mejor identifican los consumidores en México.

Pero, ¿cuánto gastan los consumidores cuando adquieren un producto o servicio catalogado como de lujo? De acuerdo con el Estudio Perfil del Consumidor de Marcas de Lujo 2016, pese a que el país es el mejor mercado para el sector en Latinoamérica, aún se mantiene como exclusivo y accesible para un número particular de clientes, pues el 43.7 por ciento de los consultados indica que destina 15 mil pesos o menos para artículos de estas características.

El monto destinado se va incrementando inversamente proporcional al porcentaje de personas que invierten mayores cantidades. Así, el estudio que contó con una muestra de 582 personas encuestadas refiere que, el 30,9 por ciento gasta entre 15 mil y 25 mil pesos, mientras que 13,9 por ciento invierte hasta 70 mil pesos.

La tendencia se mantiene hasta llegar a montos superiores a los 100 mil pesos, ya que como mencionamos anteriormente, son pocos los consumidores que están dispuestos y tienen la posibilidad de gastar cantidades tan altas. Así, apenas un 1,5 por ciento de los consultados indica que destina entre 150 mil y 200 mil pesos para adquirir productos de lujo, mientras que sólo un 0,42 por ciento eroga hasta 800 mil pesos.

Cabe destacar que los principales productos del sector que son adquiridos por los consumidores en México son las fragancias, seguido del calzado, ropa, tecnología, bolsos, joyería y relojería, así como maquillajes.