• Aprovechar la tasa de aprendizaje y encontrar una manera de utilizarla con creatividad y constructiva ayuda a cualquier negocio.

• 90 por ciento de empresas “luchan” para encontrar trabajadores con las habilidades adecuadas en los últimos 12 meses.

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Mejorar la productividad e inversión es fundamental para mejorar las habilidades. Estas son estas son las promesas clave del nuevo sistema de negocios que se tiene en la actualidad, al menos por la mayor parte de empresas. Decir que se “apoya” el aprendizaje ya no es suficiente.

Para marcar la diferencia y aumentar el rendimiento de un negocio en el mismo proceso, se tienen que aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece la tasa de aprendizaje y encontrar una manera de utilizarla de forma creativa y constructiva.

Al mismo tiempo, para que sea aplicable, esto significa adaptar múltiples aristas, como la capacitación de gestión interna, ya que se tiene que tocar en mayor media a la cultura de una empresa, centrándose en dirigir la capacitación de gestión como parte de los cursos de aprendizaje en el futuro.

De esta manera, además de trabajar continuamente para capacitar a las personas, se adopta un enfoque proactivo en diferentes empleados y miembros de un negocio. Después de todo, no solo las personas jóvenes necesitan aprendizaje: los empleadores también confían en las habilidades y la motivación de sus empleados para que sus negocios sigan creciendo.

Ofrecer oportunidades de crecimiento puede originar constantemente nuevos impulsos en la mentalidad trabajadora, ya que uno de los mayores desafíos que enfrentan los empleadores en este momento es la falta de habilidades.

De acuerdo con The Open University, el 90 por ciento de las organizaciones han luchado para encontrar trabajadores con las habilidades adecuadas en los últimos 12 meses. Una de las razones principales, es el ambiente tecnológico actual, que exige adaptabilidad y flexibilidad.

Sin embargo, las organizaciones también deben aprender sobre cómo permitir que se otorgue capacitación adecuadamente. En otras palabras, los empleadores deben estar más en sintonía con las necesidades y adaptar su capacitación. El empoderamiento entre los grupos puede mejorar las organizaciones, pues, al permitir a los participantes tomar decisiones sobre aspectos de su trabajo y alentar sus propias ideas o materiales, aumenta la satisfacción.

Como lo demuestran Paul Hersey y Ken Blanchard, expertos en psicología laboral, la participación y la delegación son efectivas con los miembros de un grupo de trabajo, ya que la respuesta de los clientes se está convirtiendo cada vez más en una suerte de colaboración activa en la creación de valor.

Lecciones 

• La incorporación de nuevos talentos no se limita a mejorar las habilidades, ayuda a crear ideas frescas y actitudes laborales innovadoras.
• Contribuyen a mejorar la cultura laboral, que actualmente es muy diversa, ya que ayuda a los empleados existentes a ver el trabajo desde una nueva perspectiva.
• La amplitud de las habilidades y las diferentes experiencias que los aprendices aportan a una empresa es invaluable. Esto, sin duda, es vital para que una empresa a crecer.