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33 por ciento de los emprendedores de México tienen entre 25 y 34 años; es decir que son parte de los millennials
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La principal razón por la que estos jóvenes deciden ahorrar para el futuro es en caso de una emergencia
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En varias plataformas de gambling, la edad media de los usuarios es de 32 años
Por años, los jóvenes millennials han estado en el centro del interés de las marcas. No solo se ha peleado arduamente por ganarse su confianza. Las marcas están conscientes que son un público particularmente difícil de fidelizar, lo cual hace invaluable saber cómo pueden ganarse su corazón. Por si eso fuera poco, muchos expertos están seguros que este fragmento de la población tiene el poder de cambiar por completo la economía y las dinámicas de mercado.
No es para menos, considerando el poder adquisitivo de los millennials comparado con otras generaciones. De acuerdo con Khoros, en mercados como los Estados Unidos (EEUU) ya han superado a los baby boomers como la generación adulta viva más numerosa en el mercado. No solo eso, sino que están dispuestos a pagar extra por ciertos beneficios de negocio y valores de marca. Esto ha llevado a analizar ampliamente cómo son sus hábitos de compra.
A estas alturas, ya prácticamente todas las marcas tienen una idea más o menos clara de cómo son los millennials a la hora de interactuar con medios, empresas y productos. Pero lo cierto es que, en esta avalancha de información, algunos datos que son aceptados por casi todo el mercado como verdades absolutas no son más que mitos. Y algunos de los más importantes para las compañías fueron desglosados por Strendus, puntando otra realidad:
Los millennials no se llevan con la TV tradicional
El término de cord-cutter fue prácticamente acuñado para representar una tendencia que se popularizó con los millennials. Pero lo cierto es que no están tan peleados con ese canal como se piensa regularmente. En realidad una gran fracción de los consumidores de ese sector aún consume dicho medio de forma regular. Cierto, no es más de la mitad, por lo que no se puede hablar de la mayoría. Pero sí es un importante 33 por ciento, un segmento muy significativo.
Es difícil atraerlos al universo del gambling
Con tantos métodos de entretenimiento disponibles, y con los problemas económicos que los millennials suelen enfrentar, muchas empresas en el sector apuestas no los suelen atender. Lo cierto es que la digitalización de los juegos de azar ha contribuido a atraer más consumidores de este segmento de la población. La gamificación es un factor crucial para lograr que estos jóvenes se sientan atraídos a este tipo de proyectos, algo que podría ayudar a otras industrias.
La cultura financiera no es el fuerte de los millennials
Incluso los mismos jóvenes de esta generación creen que no tienen un gran conocimiento sobre economía y finanzas personales. También podría llevar a pensar que los millennials no están particularmente interesados en sistemas de ahorro o crecimiento del patrimonio a largo plazo. Pero lo cierto es que no solo forman una parte importante del universo de las Afores en México. También tienen incentivos concretos que los motivan a guardar dinero para el futuro.
No son afines al emprendimiento
Otro mito importante sobre los millennials que las empresas no deberían creer es que no son muy hábiles para hacer negocios. En realidad, alrededor de la mitad de las marcas que hay en México están a cargo de jóvenes que pertenecen a esta generación. Lo anterior no solo habla de un grupo de consumidores más dispuestos a asumir riesgos. También implica que hay un bien nivel de emprendimiento, con sus respectivas necesidades de consumo en el sector B2B.
Muy pocos millennials deciden tener hijos
Se estima que, a nivel América Latina, el 80 por ciento de los hogares donde vive una pareja o un individuo de esta generación, también hay hijos. Es cierto que sí deberían de verse niveles de natalidad ligeramente menores entre los millennials que entre otros sectores del público. Sin embargo, esto responde más a un cambio en las dinámicas de la población, no realmente a un perfil específico correspondiente a ciertos jóvenes. La mayor limitante es el poder adquisitivo.