• En el segundo trimestre de 2019, Google presumió que duplicaron sus ventas del Pixel 3A

• Según Android Authority, la empresa de Alphabet es la marca de mayor crecimiento en el mercado de smartphones de EEUU

• Para 2018, en cifras de Statista, se vendieron alrededor de 522 mil mdd en teléfonos inteligentes a escala internacional

El mercado de los smartphones no ha sido nada sencillo para sus líderes. En el caso de Apple, tiene que enfrentar grandes problemas en su cadena de suministro. Huawei, por su parte, debe sobrevivir a frecuentes ataques de rivales y las autoridades en Estados Unidos (EEUU). Hasta Samsung se ve afectada por las disputas político-económicas que abundan en todo el mundo. Pero uno de los peores retos es el crecimiento de competidores, entre ellos Google.

La situación de Google en smartphones es cada vez más prometedora. Su sistema operativo Android no solo es el líder indiscutible del mercado, con más de tres cuartas partes de los dispositivos en el mundo. En hardware, también ha visto grandes resultados. Según The Verge, en el segundo trimestre de 2019 reportó ventas por seis mil 200 millones de dólares (mdd) en su segmento “Otros ingresos”. Éstos incluyen las ganancias por su dispositivo insignia Pixel.

Sin embargo, todavía hay un largo camino que recorrer para Google. A nivel América del Norte, sostiene apenas el 2.34 por ciento del mercado de los smartphones. En el panorama global, aún está muy por detrás incluso de agentes como Xiaomi y OPPO. Para equipararse a estos agentes, la tecnológica no solo necesita desarrollar un dispositivo competitivo. También es indispensable que genere gran entusiasmo en el público sobre su futuro aparato insignia.

Un video del Google Pixel 4

Hace horas, se filtró un anuncio promocional del nuevo dispositivo estrella de la subsidiaria de Alphabet. El video del Google Pixel 4 fue publicado primero por el sitio español ProAndroid. En el comercial parecen confirmarse algunas de las características que anteriormente se habían rumorado del smartphone. Entre ellas, un sistema mejorado de cámara nocturna, controles por medio de gestos, así como un modo de fotografía especial para fanáticos de la astrología.

https://youtu.be/xoGaGe10VyY

Los controles por gestos ya se rumoraban desde julio pasado. Asimismo, la semana pasada The Verge reportó que se habían filtrado capacidades mejoradas de fotografía nocturna para el Pixel 4. Asimismo, a lo largo del video promocional, se hace gran énfasis en el rol de la marca de tecnología en el desarrollo de utilidades como Maps y YouTube. También sugiere que el dispositivo tendrá una integración más profunda con su asistente de voz, el Google Assistant.

Filtraciones, ¿accidentes o estrategias controladas?

Google no es la única tecnológica que ha sufrido filtraciones en las últimas semanas. A finales de agosto y en marzo pasado, un par de estos incidentes dieron a conocer antes de tiempo algunas características del iPhone 11 de Apple. A inicios de junio, también el diseño del Samsung Galaxy 10 empezó a circular por redes. En 2018, previo a la salida del Mate 20, se reveló el diseño final del smartphone de Huawei, potencialmente de forma intencional.

De hecho, es una práctica común que grandes tecnológicas como Google, Samsung o Apple filtren intencionalmente detalles de sus nuevos productos. O al menos, así lo parecen ver varios agentes de la industria. TechCo apunta que, aunque si hay incidentes totalmente accidentales, señala que hay muchas instancias sospechosas. ZDNet cree que incluso forman parte de un esquema de marketing bien consolidado dentro de estas empresas de tecnología.

La cuestión es, ¿qué tan beneficiosas son estas filtraciones, en caso que sean intencionales? Es cierto que ayudan a crear entusiasmo y discusión alrededor de estos productos y sus marcas. Algo muy valioso para empresas como Google, que intentan incrementar su segmento de mercado. Por otro lado, se puede crear un hype difícil de manejar. Entre más emocionado esté el público sobre un lanzamiento, más difícil es estar a la altura de sus expectativas.