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La acción de la Cofepris se suma a las tareas de la Profeco, que han sido muy amplia en últimos días, debido a su intervención en las denuncias por malas prácticas de Buen Fin.
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Uno de los roles clave de la Cofepris ha sido la constante regulación en la composición de los productos que se venden en México.
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La oferta que Peperami, Chaparrita y Barrilito tienen en la actualidad hace que destaquen en las categorías que dominan en el pasillo de compra.
Una de las últimas decisiones tomadas por la Cofepris hace parecer que hay una cárcel de productos, a donde van a parar las malas ofertas de estos, sobre todo si se trata de un mal etiquetado o incumple con medidas impuestas por las autoridades reguladoras, haciendo que Peperami, Chaparrita y Barrilito sean las últimas víctimas de las peores sanciones por parte de esta autoridad.
La Comisión ha venido implementando una importante actividad en aparente defensa del consumidor, sumándose a acciones de la Profeco que vimos en la pasada temporada de Buen Fin y ofertas subsecuentes, donde se advirtió el acompañamiento al consumidor ante irregularidades en ofertas y procesos de venta en tiendas en línea.
Peperami, Chaparrita y Barrilito en problemas
La Cofepris dio a conocer que aseguró 112 mil 884 unidades de productos de las marcas Peperami, Chaparrita y Barrilito, por tener anomalías que calificó de “alto riesgo” en su etiquetado.
Estos productos se comercializan en territorio nacional e infringían, a decir del organismo, lo estipulado en la Norma Oficial Mexicana NOM-051-SCFI/SSA1-2010, sobre las especificaciones generales de etiquetado para alimentos y bebidas no alcohólicas, preenvasados y modificación publicada en el Diario Oficial de la Federación el 27 de marzo de 2020.
A través de operativos aseguró 57 mil 432 botellas de Chaparritas, 18 mil 432 botellas de Barrilito y 36 mil 980 piezas de Peperami en sus cinco presentaciones.
A decir de la Comisión se trata de productos que en el caso de las bebidas no cuentan con las etiquetas donde se alerte de su composición regulada por el nuevo etiquetado; mientras que los Peperami no cuentan con un sello de advertencia del producto, ya que siguen usando a su personaje de “Peperami” que es un tira de su popular peperoni pero caricaturizada, aspecto tremendamente prohibido en la nueva regulación, en cuanto al uso de mascotas en el empaque.
El reto del nuevo etiquetado
El nuevo etiquetado es una de las regulaciones más drásticas que se han hecho a la oferta, para que productos cuenten con advertencias de su composición en donde se condicionan a reformular sus productos para que puedan estar libres de estas etiquetas y dado el caso, puedan volver a incluir a sus mascotas.
Ante eta regulación fue definitivo el trabajo en comunicación a partir del diseño que proyectaba un empaque y que terminaba convirtiéndose en una acertada o no medida, por el drástico cambio que este registraba y al que se han sumado productos de Peperami, Chaparrita y Barrilito.
Es importante entender el reto que hay en la oferta actual, pues de ello depende la oportunidad que han encontrado las marcas en entender el valor de una buena estrategia de posicionamiento en el mercado.
A juicio del consumidor
La decisión del consumidor ha cambiado y con la opción de elegir productos con base en su etiquetado es que podemos entender la oportunidad que tienen las marcas en lograr destacar en el mercado ante regulaciones que parecen ser acertadas en una cultura de consumo responsable, pero terriblemente opresoras contra empresas, que han tenido que asumir estas medidas en una especie de muerte súbita por las consecuencias que tiene el no reaccionar en tiempo y forma.
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