Ayer el Banco de México lanzó en toda la república un nuevo método de pago Codi – Cobros Digitales. Después de mantenerlo a prueba en tres ciudades mexicanas – Progreso, La Paz y  Tulancingo – se abre su disponibilidad en toda la república bajo el lema de ser un beneficio más de las nuevas tecnologías. CoDi recibe pagos por transferencia a través de un código QR.

Por el momento, CoDi parece ser una solución para el cobro de servicios en pequeños negocios sin la necesidad de contar con terminal bancaria. Sin embargo, desde hace un par de sexenios, el gobierno está buscando formas para bancarizar los flujos de efectivo, ya que tener el control de las transacciones quizá sea una medida para fiscalizar el comercio informal.

Al mismo respecto, la semana pasada PayPal tuvo un ajuste significativo en México, ya no funcionará para almacenar flujos de efectivo, es decir que, cuando se registre una transacción por esa plataforma, en lugar de dejar esos ingresos disponibles para realizar compras, ahora pasarán a la cuenta del beneficiario como saldo líquido disponible. Este gobierno parece querer tener el control del dinero digital.

Por otro lado, es importante tener en cuenta la forma en que todos los servicios masivos se están resolviendo con plataformas digitales. Por supuesto, quedan aún servicios de uso común que representan oportunidades para innovar utilizando aplicaciones. Aunque haya una claa  política de auditar todas las plataformas electrónicas.

Sin más remedio, CoDi puede ser el pretexto para impulsar el punto de venta de pequeños negocios. Aquellos que no contaban con terminales, ahora pueden diseñar beneficios para sus clientes leales así como atraer a nuevos asiduos con programas de beneficio y descuento. Lo cierto es que el efectivo en papel parece estar en peligro de extinción.

Esperemos que CoDi incentive las ventas y favorezca los nuevos negocios. ¡Hasta el próximo martes!