La salida de Rusia ocurre luego de que la marca fue criticada junto a Pepsi, por mantener operaciones en dicho país.
El castigo por parte de las marcas a Rusia es un fenómeno muy delicado, porque acota el derecho del consumidor a ejercer sus decisiones en tiendas y sobre productos, independientemente de la postura política en el país donde se encuentra.
Coca-Cola es la marca más valiosa del mercado de bebidas y su salida de Rusia es un importante antecedente que no podemos dejar de ver.
Coca-Cola ha dado a conocer que rompe relaciones comerciales con Rusia, por lo que la marca líder en la industria de bebidas sale de un país que se ha ganado la crítica internacional, por intervenir en el conflicto bélico de Ucrania.
La marca estadounidense es una de las compañías más poderosas en el mundo y su capacidad de innovar se ha basado fuertemente en el dominio que tiene en retail, donde su completo catálogo de bebidas ha escalado con todo tipo de productos que incluyen desde leches hasta bebidas alcohólicas.
Con su decisión, esta empresa que es de las más poderosas del mundo, se suma a la decisión de otras compañías como McDonald’s o Starbucks que también han suspendido negocios en este país.
La capacidad de Coca-Cola ha llevado a esta marca a tomar decisiones que tienen magnitud internacional, ya que es imposible no hablar sobre su decisión de salir de Rusia, tras la fuerte crítica que enfrentó por mantener operaciones en este país, la cual impulsó los hashtags #BoycottCocaCola, #BoycottPepsi y #BoycottMcDonalds.
Con esto en mente queda un reto muy importante y es el que tiene que ver con la oportunidad que tienen las marcas en lograr escalar su activismo ante el consumidor.
La decisión, explica la marca, es porque los corazones de quienes colaboran en Coca-Cola están con las personas que enfrentan los efectos de la trágica serie de eventos en Ucrania, por lo que la marca dijo que continuaría monitoreando cómo evoluciona la situación y las circunstancias.
Coca-Cola, de las más populares en Rusia
con base en un estimado de Online Market Intelligence, esta plataforma se percató de que Coca-Cola fue la séptima marca más popular entre los consumidores rusos, antecedida por Samsung, Adidas, Nike, Apple y Xiaomi, además de Sony.
La popularidad de Coca-Cola en el mundo hace que en países como Rusia sea un referente, de ahí el riesgo de que siente un precedente muy peligroso en consumo.
No cabe duda que hoy en día se ha definido un ejercicio muy interesante en el mercado, que tiene que ver con la manera de entender el consumo y cómo el acotarlo se ha convertido en una tema muy cuestionable, al vulnerar el derecho del consumidor a adquirir productos co libertad y no acotando este derecho en función de decisiones políticas.
A partir de este ejercicio es interesante darnos cuenta de un elemento tremendamente importante y es el que tiene que ver con el activismo de las marcas en poder generar una actitud adecuada en favor del consumidor afectado por temas bélicos y revictimizándola al quitarle su derecho de compra.
Es aquí donde cabe preguntarse, en qué sentido están llevando a cabo las marcas el activismo antibélico y cómo se ha definido con base en este ánimo, el interés que tienen las marcas de realmente influir en el consumidor.
Con estos aspectos considerados, es indudable el reto que viven hoy en día las marcas al momento de entender su rol en el mercado y la capacidad de poder establecer mejores prácticas ante el consumidor.
