Durante la semana pasada, las autoridades de la CDMX anunciaron que la capital del país se enmontaba a un punto de cambiar de naranja a amarillo.

Esta situación deba muchas esperanzas para que este viernes se diera el anuncio oficial de la entrada de la Ciudad de México por primera vez, desde que comenzó la pandemia, a un nivel de riesgo moderado.

Seguimos en naranja

No obstante, y a pesar de que los indicadores se mantienen a la baja, esto no sucedió y durante la conferencia de esta mañana, las autoridades de la CDMX indicaron que por una semana más la ciudad se mantendrá en semáforo naranja, aunque aseguraron que la entidad se encuentra a menos de un punto de pasar a semáforo amarillo.

De manera puntual, Eduardo Clark, director de Gobierno Digital en Agencia Digital de Innovación Pública, aseguró que en lo que se refiere a la cantidad de hospitalizaciones tanto en la Zona Metropolitana del Valle de México como de la CDMX, hubo un alza de 5 y 2 por ciento, respectivamente.

Aunque el avance es notorio, lo cierto es que el funcionario aseguró que no puede hablarse de un repunte derivado de las vacaciones de Semana Santa, a pesar de que indicó que aún no se puede decir con certeza que gracias a este periodo vacacional no hubo un incremento en el número de contagios y hospitalizaciones.

Nuevas aperturas, nuevas reglas

Con esto en mente, fueron pocos los anuncios que se dieron alrededor del programa Apertura Segura; no obstante, se dará oportunidad para que uno de los sectores más golpeados y lucrativos del país comience a operar con ciertas limitaciones.

En principio, se dio a conocer que los restaurantes tendrá un nuevo horario que se extenderá hasta las 9 de la noche en interiores y 23 horas en exteriores.

Adicional. el aforo se incrementará a 40 por ciento, continuando con e, Programa de Ciudad al Aire Libre así como las medidas de distanciamiento de mesas, uso decuzrebocas y uso de QR.

En la misma línea, se dio carta abierta para la operación de Expos en la CDMX, eventos que deberán ser manejadas bajo las siguientes medidas:

• 30 por ciento de aforo
• Sentidos de circulación para evitar encuentros de frente entre los asistentes 
• Uso obligatorio del sistema QR
• Privilegiar venta de boletos en línea para reducir filas en taquilla
• Tiempo de permanencia limitado en el recinto a no más de 40 minutos 
• No se podrán ofrecer productos de prueba como cosméticos y perfumería
• Queda prohibidas las degustaciones.

Con este nuevo movimiento, el marketing de eventos en el país podría reactivarse así como el negocio alrededor de los recintos que llevan poco más de un año sin operar.

A pesar de las limitaciones se trata de una buena señal para un sector que calcula sus pérdidas en miles de millones de pesos.