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En los últimos días he escuchado muchas conversaciones acerca de la situación económica que vive el país y cómo se puede salir adelante. En un año en el que las condiciones financieras de los mexicanos necesariamente están cambiando por factores, tanto internacionales como nacionales, las marcas deberán apostar a actividades que los acerquen de manera mucho más acertiva al consumidor.
Muchas empresas de retail comenzarán procesos de innovación a través de técnicas efectivas para mejorar sus procesos en la cadena de distribución.
Hace unos días tuve la oportunidad de impartir una conferencia en un evento de Shopper Marketing y la plática se desarrolló en torno a estrategias de e-commerce y el modelo digital de negocios que contribuye a que el shopper digital cuente con los elementos necesarios para realizar una compra a través de las plataformas de este canal.
La semana pasada el Banco de México elevó la tasa de interés 50 puntos base, dejándola en 5.25 por ciento, nivel no visto desde junio de 2009 cuando se presentaba una de las crisis financieras y económicas más fuertes de los últimos años.
El Buen Fin no ha logrado igualar lo que sucede en los Estados Unidos con el Black Friday.
Desde hace 7 años, el número de usuarios conectados se ha duplicado, teniendo acceso a una infinidad de información sobre productos y servicios que antes no se tenía, lo que vuelve al consumidor mucho más informado y a la vez exigente con sus marcas de preferencia.
Hace una semana hablaba en mi artículo “Tendencias del Retail para 2017” , sobre una tendencia que se llama “Omnicanal” y aunque no es una novedad para el retail, lo que sí hace que centremos la atención en ella es su completa e impecable ejecución, cuestión que pocas cadenas comerciales alrededor del mundo han logrado.
Cada año las diferentes industrias evolucionan para entregar mejores productos y servicios a sus consumidores.
Hace unos días me encontraba en una tienda de autoservicio de una cadena con presencia nacional y en uno de los pasillos de la categoría de detergentes fui testigo de algo que, si bien sucedía normalmente al inicio de los procesos de Category Management en nuestro país, me sorprendió que siguiera sucediendo en nuestros días.
El uso de aplicaciones móviles para un gran número de actividades que realizamos a lo largo del día se ha vuelto una realidad para todo aquél que tiene acceso a su descarga.