Internacional.- Esta conclusión es parte de los resultados de reciente informe Advanced Threat Report 2013, elaborado por  FireEye, una plataforma de seguridad en internet, que también ha encontrado en esta investigación, que los malwares atacan en la actualidad a 206 servidores de comando y control en todo el mundo, lo que refleja la omnipresencia de estos programas malignos.

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La investigación se ha realizado mediante el análisis de 40.000 ataques únicos, así como más de 22 millones de comunicaciones de malware comando y control (CNC), para lograr obtener una panorámica integral de estos ataques cibernéticos que logran evadir y traspasar los  de firewalls habituales, los de próxima generación, los IPS,  los antivirus, además de los gateways de seguridad.

Entre las conclusiones más notorias del estudio, se encuentran la media de 1,5 segundos entre cada ataque sufrido por las empresas a nivel cibernético, lo que multiplica por dos la cantidad de ataques con respecto a 2012, cuando la media era de cada 3 segundos.

La cantidad de servidores de comando y control atacados se ha incrementado de 184 en 2012 a 206 durante 2013, siendo los países más afectados Estados Unidos, Alemania, Corea del Sur, China, Países Bajos, Reino Unido y Rusia.

Así mismo, las 10 naciones que sufrieron con mayor frecuencia por las amenazas persistentes avanzadas (APT) durante el pasado año fueron: Estados Unidos, Corea del Sur, Canadá, Japón, Reino Unido, Alemania, Suiza, Taiwán, Arabia Saudí e Israel.

Mientras que por sectores, los más atacados con familias de malware  fueron:  los siguientes: el gubernamental, servicios / consultoría, tecnológico, servicios financieros, telecomunicaciones, educativo, aeronáutico / defensa, servicios públicos, productos químicos y energético.

En lo que respecta a las aplicaciones más atacadas durante 2013, Java fue el mayor blanco, aunque se detecto en el segundo semestre un brote de ataques contra Internet explorer.

La empresa FireEye durante 2013, logró identificar a nivel mundial,  cinco veces más ataques contra webs que contra sitios de correo electrónico en todo el mundo.