
La historia de la Toyota 4Runner comienza en los aƱos 80 con una idea tan simple como ingeniosa: Āæpor quĆ© no convertir una pick-up resistente en un vehĆculo cerrado, cómodo y versĆ”til? Ese fue el papel del Toyota Trekker, un experimento de marketing que sirvió para probar la aceptación de un SUV basado en el Hilux. Este vehĆculo, con una estructura tipo pick-up y un techo aƱadido en la parte trasera, fue un laboratorio rodante entre 1981 y 1983, y su Ć©xito sentó las bases para algo mucho mĆ”s grande.
Toyota 4Runner, un experimento exitoso
Asà nació el Toyota 4Runner, también conocido como Hilux Surf en Japón, que llegó al mercado en 1984. En realidad, era una transformación del Hilux N50, al que se le añadieron asientos traseros, un techo de fibra de vidrio removible y se eliminó el panel posterior de la cabina. Con eso, nació un SUV de dos puertas robusto, con tracción a las cuatro ruedas y motores que iban desde el modesto 2.0 litros hasta un potente V6 de 3.0 litros, ideal para quienes buscaban aventura sin renunciar a la confiabilidad de Toyota.
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En 1989 llegó la segunda generación (N120/N130), y con ella, el 4Runner dejó de ser una simple adaptación del Hilux. Por primera vez tenĆa un diseƱo de carrocerĆa propio, aunque seguĆa usando su chasis. TambiĆ©n se ofreció en versiones de dos y cuatro puertas, y se mejoró en seguridad al incorporar vigas laterales y, desde 1995, airbags. Aunque los motores de gasolina eran los mismos, los diĆ©sel evolucionaron, con nuevas versiones mĆ”s potentes y eficientes.
De la rudeza a la sofisticación
Ese mismo aƱo, en 1995, nació el 4Runner N180 bajo la dirección de Masaaki Ishiko. Esta tercera generación fue completamente nueva, aunque compartĆa muchas piezas con otro pick-up de la marca: el Toyota Tacoma. AquĆ ya se notaba una madurez en el modelo, con un motor V6 de 3.4 litros y la llegada del diĆ©sel 3.0 con tecnologĆa D-4D a partir del aƱo 2000. La comodidad aumentó, pero sin sacrificar las cualidades todoterreno que lo habĆan hecho famoso.
En 2002, Toyota subió la apuesta con la cuarta generación (N210), basada en el Land Cruiser Prado J120. Aunque compartĆan plataforma, el enfoque del 4Runner era distinto: mĆ”s refinado, mĆ”s cómodo y con toques de lujo. Esta versión ofrecĆa un V6 de 4.0 litros y, por primera vez, un V8 de 4.7 litros con tecnologĆa VVT-i. El 4Runner se posicionaba como un SUV de tamaƱo medio, ideal para el uso familiar, pero sin perder su alma aventurera.
La quinta generación llegó en 2010 y se mantiene vigente hasta hoy. En 2013 recibió un rediseño que mejoró su estética y su interior, junto con un motor V6 VVT-i de 4.0 litros y 270 CV. En 2014 debutó la variante TRD Pro, enfocada al rendimiento extremo fuera del asfalto. Desde entonces, el modelo ha recibido pequeños ajustes, pero siempre manteniendo su esencia: durabilidad, capacidad todoterreno y un diseño que inspira confianza.
Toyota 4Runner, el legado continĆŗa
En 2019, Toyota incorporó el paquete de seguridad Toyota Safety Sense y una pantalla tĆ”ctil compatible con móviles, demostrando que el 4Runner sabe adaptarse sin perder sus raĆces. Hoy, con la sexta generación en el horizonte, el 4Runner sigue siendo uno de los grandes orgullos de la marca japonesa, un vehĆculo que nació como un experimento y terminó convertido en leyenda.