Es la noticia de este lunes en el mundo del deporte y de la mercadotecnia deportiva: Zinedine Zidane vuelve a dirigir el Real Madrid.
Según adelantó Jugones, el programa de La Sexta, y están confirmando el resto de los medios españoles (como El Mundo o Marca), el técnico francés sustituirá al argentino Santiago Solari como director técnico del Real Madrid.
???¡EXCLUSIVA #JUGONES! @jpedrerol: “El ENTRENADOR del REAL MADRID SERÁ ZIDANE”. pic.twitter.com/3zElT5Dx0Y
— El Chiringuito TV (@elchiringuitotv) 11 de marzo de 2019
“Ante la corta oferta de técnicos de nivel que hay en el mercado, el Madrid vio a su ex como solución ideal para retomar el proyecto con los retoques correspondientes”, publica El Mundo, y agrega que desde que Zidane se fue en 2018 “todo ha salido mal” en el club más ganador del mundo.
“El club tiene decidido destituir en las próximas horas a Solari, tras la Junta directiva que tendrá lugar a las 18 horas, y el sustituto será el técnico francés, que ganó las tres últimas Copas de Europa”, dice Marca.
“Solari ya tiene claro que está viviendo las últimas horas como entrenador blanco y esta mañana se ha despedido de todos en Valdebebas. El club considera que la situación es insostenible y que es necesario cambiar de técnico”, agrega.
La oficialización de Zidane en el Real Madrid se haría efectiva este lunes por la tarde en Europa y el martes o miércoles ya dirigiría el entrenamiento.
Según Jugones, la idea del club es que Solari siga ligado al Real Madrid pese a ser destituido como entrenador del primer equipo.
Zidane volverá para tratar de levantar al Real Madrid de una crisis deportiva (quedó lejos en la Liga y afuera de la Copa del Rey y de la Champions).
La deblacle deportiva preocupa también porque tarde o temprano se trasladará a los números del club más poderoso del mundo en materia de imagen. Los ingresos totales durante la temporada 2017/2018 fueron de 750,9 millones de euros, según Deloitte, y nadie quiere que caigan.
La salida de Cristiano Ronaldo fue un problema, y el fracaso deportivo lo agravó, encendiendo una luz roja en el branding del Madrid, que corre el riesgo de estancarse.