El mercado aéreo al igual que cualquier otra industria de servicios, depende de la innovación y la oportunidad tecnológica.

Para entenderlo, necesitamos observar las oportunidades que se han presentado de la mano de una constante experimentación, como la que ha llevado a Boeing a pronosticar que pronto los aviones podrán ser operados con un solo piloto.

Boeing, según diversos trascendidos de prensa, ha propuesto la posibilidad de desarrollar tecnología autónoma que permita prescindir del segundo piloto en los vuelos, cuya función es de seguridad, para responder durante un vuelo, en caso de que el primer piloto registre un incidente.

Lo anterior ha pautado una serie de normas y legislaciones que establecen la tripulación con dos pilotos como una actividad obligatoria, sin embargo, hoy en día es posible pensar en nuevas normas de operación.

Y es que la propia aerolínea estadounidense ha lanzado proyecciones en que advierte que dentro de la región Asia Pacífico se tendrá que contar con 240 mil pilotos en los próximos 20 años, lo que obliga a pensar en alternativas que respondan a una eventual carencia de talento humano.

Tecnología autónoma
La conducción autónoma junto a los motores eléctricos han venido preparando un terreno fértil en la industria automotriz, que ha logrado caminar en respuesta a la tecnología y los diversos desarrollos que se han establecido con las nuevas tendencias, como consumidores que buscan esta experiencia a bordo de un automóvil que puede conducirse solo.

Si bien ya es posible hablar de aviones con tecnología autónoma, aunque falta mucho para pensar en aviones comerciales alimentados con energía sustentable, hoy en día es posible darnos cuenta del papel que juegan los desarrollos autónomos que ha impulsado la industria automotriz.

Este contexto, donde el mercado masivo (sin la capacidad de compra del segmento de mercado al que están dirigidos estas unidades) tiene interés por vivir estas nuevas experiencias, es la razón por la que las marcas han buscado llevar esta experiencia a los consumidores, aprovechando el ecosistema de marca con el que cuentan, serán las que logren tomar ventaja de la expectativa en la que se encuentran.