Santiago, Chile.- Hoy domingo Chile realiza sus elecciones municipales. Salvo una o dos comunas en las que se pelea una alcaldía emblemática, el interés que despiertan las nuevas autoridades en la población es bajo. Con voto voluntario y un electorado joven que supera los cinco millones de personas incluido en la nueva inscripción automática,  las dudas de si este nuevo segmento participará en los comicios persiste. ¿Razones? Falta de confianza en la clase política y baja creatividad en el marketing del área.

El slogan no lo es todo, pero al menos es una idea-fuerza que debiera atrapar al público en el marketing electoral. La propuesta del político debe estar reflejada en su lema para distinguirse de su competencia, para que se lo identifique y para que el público pueda hacerse parte de su proyecto. Ese es el reflejo de su compromiso y, de alguna forma, su marca electoral. Sin embargo, si el candidato no logra condensar su pensamiento en una frase atractiva, todas sus palomas, gigantografías y carteles serán un aporte nulo a su campaña. El elector considerará- al menos a nivel inconsciente- que su aporte es nulo o básico y, salvo que tenga un conocimiento cabal de su programa, no votará por él o ella.

Sin ideología, no hay adeptos y si reviso algunos slogans de la actual campaña, me queda la duda de si algunos candidatos al menos tendrán un voto. Si a la falta de creatividad en el lema de los candidatos, le sumamos la violación del derecho de autor por medio de la utilización de música sin la autorización de sus autores en algunos casos- decisión que claramente no siempre es responsabilidad del candidato, sino de su equipo creativo- el panorama de las elecciones resulta poco auspicioso, al menos para un gran grupo de electores conscientes.

No soy experta, pero frases como las que siguen, no me dicen nada. Es más, dan ganas de agregarle alguna respuesta.

“De Vitacura por Vitacura”

“Energía Joven”

“xxx…un concejal todo terreno”

“Vamos por más”

“Santiago, nuestra ciudad, tu ciudad”

Y buscando la reelección de un alcalde… lo peor que he visto… “Lo mejor está por venir”