Estados Unidos.- Es un hecho bien conocido por todos los que nos desenvolvemos dentro del mundo del marketing que la percepción del consumidor sobre cierto producto influirá en la cantidad de dinero que esté dispuesto a pagar; sin embargo un reciente estudio reveló que está relación también funciona a la inversa, al menos en lo que al mundo de la comida se refiere.

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De acuerdo con un estudio realizado por el profesor Brian Wansik de la Universidad Cornell el incrementar los precios de la comida puede llegar a aumentar en más de 10 por ciento el gusto del consumidor en comparación con alimentos que sean vendidos a un menor precio.

Para descubrir lo anterior Wansik llevó a cabo un experimento dentro de un restaurante en Nueva York, el cual consistió en ofrecer a los comensales el mismo buffet, pero a diferentes precios (8 y 4 dólares).

Pese a que todos los comensales ingirieron cantidades similares de alimento, aquellos que pagaron 8 dólares disfrutaron más de sus alimentos. Asimismo, aquellos que pagaron 4 dólares no sólo saborearon menos su comida a medida que transcurría el tiempo, sino que incluso tenían la sensación de haber comido de más e incluso remordimiento por la cantidad de comida ingerida.

De este modo queda claro que el rebajar los precios para competir de una mejor manera no siempre es la mejor solución, sino que incluso incrementar los precios podría funcionar como una estrategia válida de marketing para mejorar la percepción de la marca, al menos dentro del mercado de la comida.