Internacional.- Mientras algunas marcas esperan con ansia que se abra el mercado cubano y multinacionales como WPP ya tienen la mira puesta en la isla, los pequeños comerciantes cubanos cuentan con una red clandestina de anuncios publicitarios 

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La reapertura de las embajadas de Estados Unidos y Cuba hace suponer que pronto terminará el embargo comercial que se ejerce sobre la isla caribeña. Eso haría que cientos de marcas y agencias de publicidad entren al último mercado cerrado de Latinoamérica. De hecho, WPP ya tiene personal preparado en Cuba para lo que serán los nuevos negocios.

Algunos especialistas aseguran que el final del comunismo cubano terminará cuando se abra el primer McDonald’s en la isla (aunque de hecho, ya hay uno, pero está en Guantánamo y sólo da servicio a los militares estadounidenses). Mientras tanto, los pequeños comerciantes cubanos se anuncian a través de una red clandestina.

De acuerdo con un reporte del Miami Herald, en Cuba existe un sistema de distribución ilegal de contenidos, pero no se trata de que las personas descargan archivos, sino que cada semana está disponible un “paquete” en memorias USB, a un precio de dos o tres dólares, que incluye programas de televisión como Game of Thrones y otros.

El “paquete” de contenidos ahora también incluye comerciales de pequeños negocios cubanos, como estéticas o servicios de reparación de celulares. La calidad de los videos es como las de las pequeñas casas productoras y anuncios de televisoras estatales en México y buscan llamar la atención con “chistes” breves. Te mostramos algunos ejemplos de la naciente publicidad cubana.