Primero, en Nueva York ladrones se vistieron de empleados de Apple y se llevaron decenas de iPhone por la puerta, tres veces.

Incluso en una de las ocasiones fueron tres delincuentes, entre ellos “una mujer disfrazada de un trabajador de Apple” que se robó 8 teléfonos; en la otra oportunidad, otro trío (que no está claro si fueran la misma banda), se llevó 59 iPhones valor de unos 44 mil dólares.

Ahora, el almacén en Berkeley, California, fue robado tres veces en nueve días hace unas semanas por varios hombres que entraron y tomaron de las mesas de exhibición todo lo que pudieron.

Algo similar pasó en Chestnut Street, San Francisco a finales de noviembre. El video a continuación es el que lanzó la Policía con la esperanza de que alguien pueda identificar a los ladrones:

Entonces ¿Apple tiene problemas de seguridad en sus puntos de venta? Anteriormente en las Apple Store se colocaban cables para asegurar los iPhone, pero se dejó de hacer porque los aparatos se pueden desactivar de forma remota y hacerlos inservibles, de acuerdo con la compañía.

Aún así los malhechores pueden venderlos. Además, en el video se observa el procedimiento a seguir indicado por la Gigante de Cupertino, en el que los empleados no deben enfrentar a los delincuentes y sí tratar de proteger a los clientes, dejando que se lleven los aparatos que al salir de la tienda van a bloquear.

El punto negativo para la compañía es el impacto que genera en los consumidores, ya que los ladrones ahora saben que es muy fácil sacar los teléfonos y los clientes conocen que en cualquier momento que estén en una Apple Store puede ocurrir un asalto.

Probablemente valdría la pena implementar una estrategia que aminore los daños mencionados, en el punto de venta.