Mientras la mayoría de los grandes minoristas buscan cómo hacer para competir con Amazon en las entregas de “la última milla”, la compañía de Jeff Bezos –siempre un paso adelante– ya está testeando nuevas alternativas en cuanto a logística.
En Brasil, por ejemplo, Amazon está trabajando en un proyecto piloto de entrega de pedidos con la empresa CargoX, una firma respaldada por Goldman Sachs, publicó Bloomberg.
El gigante del comercio electrónico proyecta poner en marcha el uso de camiones a prueba de balas (similares a los de valores) para la entrega de bienes de alto valor, incluyendo electrónica, en todo Brasil.
Debido a que los camiones blindados son más pesados y más lentos que los tradicionales, y que tienden a reducir el ritmo de las entregas, usará datos predictivos y otras tecnologías para acelerar el proceso.
Ni Amazon ni CargoX confirmaron a Bloomberg el avance del proyecto, pero el medio estadounidense cita fuentes confiables internas de ambas empresas.
Desembarco complicado
Amazon busca obtener algo de cuota de mercado en Brasil. Durante cinco años, solo vendió libros y recién en 2017 sumó aparatos electrónicos y electrodomésticos. En agosto pasado dijo que comenzaría a vender ropa deportiva, reforzando la lista de productos que los proveedores de terceros ofrecen en su correo electrónico local, publicó Reuters.
En ese país, Mercado Libre domina el panorama del comercio electrónico, según E-Commerce Brasil. Mientras tanto, Amazon.com.br se ubica en el puesto 11 entre los sitios web de compras en línea, detrás de compañías como B2W Cia Digital, Magazine Luiza SA y Aliexpress (de Alibaba Group Holding).
Igualmente, Amazon genera temores cuando de desembarcos masivos se trata. A pesar de ser el líder local, Mercado Libre cayó en la bolsa después de un informe del año pasado sobre los planes de contratación y expansión de Amazon en el país.
Según datos de Bloomberg de 2017, Brasil aporta el 54% de los ingresos totales de Mercado Libre, por sobre Argentina y México. En ese contexto, empezar a compartir mercado con un gigante como Amazon no es buena noticia.
Todas las empresas de comercio electrónico en Brasil luchan con la logística y Amazon lo sabe. Es que la entrega se realiza casi exclusivamente en camiones en un país que tiene el tamaño de un continente y donde muchas carreteras no están pavimentadas.
Además, la seguridad es una de las principales preocupaciones, ya que los robos en las rutas son tan frecuentes que aparecen poco en los titulares de los medios.
CargoX tiene una particularidad que la hace diferente al resto: es una empresa al estilo Uber que vincula a camioneros y compañías que requieren sus servicios. Entre sus principales patrocinadores se cuentan Goldman Sachs y George Soros. Y tiene clientes como Unilever y Ambev. En junio, tenía cerca de 7.000 conductores registrados.
Cómo es el sistema de CargoX en Brasil:
Un mercado en expansión
Las perspectivas para el comercio minorista en línea son muy buenas en Brasil. Se espera que las ventas de comercio electrónico aumenten en un 12 por ciento en 2018, según el investigador de comercio electrónico Ebit. Eso es el doble del crecimiento del 7,5 por ciento en 2017.