Raspar con tus uñas las paredes de la tina de baño, desear volar para salir de la asfixia provocada por el espejo de agua en tu tina. Concluir cerrando los ojos y entregarse al sueño.

La ficción de Natsume Sōseki “Soy un gato”. Un gato humanizado, o un humano engatusado; cualquiera que sea la perspectiva del lector respecto de este regordete felino. imaginar narrar una historia desde los no más de 40 centímetros de altura, ver el mundo hacia arriba la mayor parte del tiempo. Una historia lenta sobre la vida de un pequeño gato abandonado, y cómo este, se va adaptando al mundo de un humano misterioso.

¿Cómo imaginar ser un gato, si tu mirada rebasa al menos el metro y medio de altura? Tal vez, el arte de la fotografía encierra parte de estas respuestas. ¿Por qué te quedas calmo ante una imagen común fijada en una pared? Los clicks en estas publicaciones rebasan por mucho a los contenidos que solo llevan letras; incluso no es raro leer mensajes en los que nos sugieren agregar imágenes a los contenidos. En una época en la que los derechos y la privacidad prevalecen sobre de las cosas que parecen públicas, se tiene la obligada oportunidad de crear, hacer y decir, sobre de lo “original”. En este punto podría decirse de las llamadas “áreas de oportunidad” ¿en realidad así las interpretamos? O son solo uno más de los obstáculos que se enfrentan en el quehacer de las profesiones. La creatividad ¿es infinita? Y si esta lo es ¿a quiénes pertenece o son dueños de esa infinitud? Lo cierto es, que cada vez nos enfrentamos a las nuevas ideas y en algunos casos, preguntarnos si esta es en realidad una nueva idea.

Imaginemos ser un gato impropio, una mascota no deseada, un ser que está en el lugar equivocado, en ese lugar árido en el que nace la creatividad no solo por crear, sino por sobrevivir, y a veces por supervivir. ¿Es posible hacerlo partiendo de las anteriores premisas?

Ambientar y construir atmósferas basadas en lo ”real y verdadero” (en lo que conocemos o creemos conocer) el ejercicio de convertirnos en algo que no somos a través de la ficción y la empatía, es en definitiva, una de las opciones tangibles para caminar en el entramado lugar de las ideas. Solo cuidemos de no embriagarnos de innovación y al mismo tiempo elegir paredes lisas para escalar en simultáneo.