Uno no puede dejar de pensar en los Bee Gees al escuchar la nueva canción de Broken Bells Holding on for life, la que sin duda se convertirá en uno de los sencillos más referenciados y tocados durante el 2014.

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Este primer sencillo es ya una de las piezas más tocadas en la radio comercial a pesar de haber sido lanzado el pasado 4 de febrero y su video hace un interesante alarde de figuras futuristas a lo Perdidos en el espacio, mezcladas con cierta estética retro, en donde se narra una surrealista historia de amor intergaláctico, que inicia con una atmósfera de frustración, pasa por la esperanza y culmina en la decepción.
Todas estas referencias al pasado cercano —tanto en el video, como en la obra completa, cuyo título es After disco— adquieren aún más sentido cuando se evidencian las influencias claras de la música de los principios de los años 80 dentro de esta pieza de indie pop, en la que canción tras canción se pueden escuchar sintetizadores a la Ultravox, cierto bajeo a la Joy Division y un poco de folk muy al fondo.
Sus creadores, James Mercer y Brian Burton, con esta pieza muestran su afición por el synth pop, new wave y el discoteca, cuya mezcla se alimenta de letras que subrayan el vacío existencial y una atmósfera llena de glamour, lo que produce una sensación agridulce.