Recuperarse de la crisis que dejó la emergencia sanitaria no será nada sencillo para las aerolíneas comerciales y el mejor ejemplo está dado ahora mismo Aeroméxico, firma que ha dado a conocer su reporte financiero correspondiente al segundo trimestre del año.

De acuerdo con el documento enviado a la Bolsa Mexicana de Valores, la aerolínea mexicana registró una pérdida de 27 mil 422 millones de pesos.

A detalle

De esta manera, se puntualizó que la firma generó ingresos por 2 mil 608 millones de pesos, lo que supone una caída de 84.5 por ciento en comparación con lo registrado durante el mismo periodo pero del año anterior.

Los resultados eran esperados si consideramos que durante el periodo estudiado la medida en asientos-kilómetro disponibles disminuyó 77.8 por ciento en la comparativa anual,

“La industria de la aviación comercial enfrenta desafíos sin precedentes derivado de una significativa reducción en la demanda de pasajeros a nivel mundial. Aeroméxico continuará operando de acuerdo con los permisos y concesiones existentes a lo largo de este proceso y permanece comprometida en expandir las operaciones de manera segura en los próximos meses, de acuerdo con las regulaciones locales y la demanda de los clientes”, indicó la aerolínea en el informe enviado a la Bolsa Mexicana de Valores.

La demanda aumenta, pero el pasaje baja

Aunque la capacidad de transporte local de Aeroméxico aumentó 41 por ciento hacia finales de junio, mientras que la internacional hizo lo propio en un 55 por ciento en comparación con abril pasado, la realidad es que el ingreso por pasaje disminuyo en casi 90 por ciento.

Este último indicador se ubicó en 956 millones de pesos, una disminución de 93 por ciento, pues en el periodo la aerolínea transportó a 529 mil pasajeros, un 90 por ciento menos respecto al segundo trimestre de 2019.

En tanto a los gastos relacionados con la fuerza de trabajo estos disminuyeron un 36 por ciento; no obstante, los egresos relacionados con el mantenimiento aumentaron en mil 698 millones de pesos derivado de provisiones adicionales para devoluciones de equipos por mil 910 millones de pesos.

Un vuelo largo

Aunque las fronteras comienzan a abrirse y las aerolíneas comienzan a incrementar su demanda, la realidad es que para el sector la recuperación parece que será especialmente lenta, lo que posará a prueba la fortaleza de las marcas que la conforman.

Recordemos según un reporte entregado por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), indica que el brote de COVID-19 obligará a las aerolíneas a reembolsar a sus clientes hasta 35 mil millones de dólares por boletos.

La cifra es casi la misma que en meses pasados la asociación presentó como el total de ganancias para la industria durante 2019: 35 mil 500 millones de dólares.

Lo anterior sumado a la baja afluencia de personas en aeropuertos y al freno que aun padece en muchos mercados el turismo ha orillado a las aerolíneas a una situación sumamente compleja.

No se debe de perder de vista que en semanas recientes, Grupo Aeroméxico dio a conocer que su empresa y unas de sus filiales comenzaron con un proceso voluntario, para reestructurarse financieramente en Estados Unidos, apelando al Capítulo 11 de la legislación de ese país.

Esto supuso para Delta una pérdida contable de más de mil 800 millón es de dólares durante el segundo trimestre para reconocer el menor valor de sus participaciones en Aeroméxico y LATAM Airlines.