Juan Pablo de Sayve
Líder de Marketing de Helados México
Unilever
Para nadie es un secreto que, en materia de digitalización, los últimos tres años han sido de gran trascendencia, como no se hubiera imaginado antes. Y es que, con la llegada de la pandemia, la dependencia hacia lo digital cobró una mayor relevancia, a tal grado de que, en la actualidad, la conversación digital es vital para las marcas.
“Hoy en día estamos viviendo una evolución digital sin precedentes, lo que está abriendo la oportunidad a muchas tendencias que van desde el metaverso, la inteligencia artificial, la omnicanalidad, video marketing, cookie less world, NFT’s, experience marketing, nuevos canales de compra, etcétera”, afirma Juan Pablo de Sayve, Líder de Marketing de Helados México. En esta nueva normalidad, la mirada está puesta en la avanzada tecnológica y el uso de la inteligencia artificial. Por otro lado, el contexto económico actual ha generado una crisis importante en la industria tecnológica, sumado a la inflación que, desde el año pasado, comenzó a modificar los hábitos de los consumidores.
Ante dicho panorama, las marcas, ahora más que antes, necesitan ser un acompañante para sus audiencias y tejer una relación que vaya más de la interacción entre empresa y cliente, sino que las exigencias de los consumidores se transformen en iniciativas de beneficio para el planeta mismo.
“Considero que es clave contar con un propósito que beneficie a la sociedad o al planeta claro y auténtico, que logre generar una diferenciación en la categoría”, advierte Juan Pablo de Sayve. “Esto logrará una relación más profunda y que la marca sea relevante para quienes la consuman a través de una conexión emocional y funcional”. señala. La tecnología, por supuesto, es un gran auxiliar y una herramienta, hoy, esencial. El contexto actual exige no sólo adaptarse a las tendencias, sino estar un paso adelante de ellas y, así, marcar la pauta para no claudicar en medio de un escenario complejo que propone diversos retos.
“La inflación está haciendo que las personas tengan que tomar decisiones muy complejas, entre qué sí y qué no adquirir en el punto de venta. Por esta razón, es muy importante que la experiencia, propósitos y valores de la marca sean algo que pese tanto que el consumidor no saque tu producto del carrito”, concluye el líder.
“No tengan miedo a experimentar cosas disruptivas, a probar mucho, a fallar y aprender. Fallar no es malo, siempre y cuando se aprenda algo”.