Millones de marcas y negocios de todos tamaños tienen cuentas en redes sociales donde esperan tener una buena imagen y, principalmente, atraer nuevos clientes o incrementar la lealtad de los que ya tienen. Este trabajo está a cargo de los community managers, pero es un hecho que no todos hacen bien su trabajo. Te decimos 5 señales de que es hora de despedir al CM.

1. No es profesional
Lamentablemente muchos community managers (CM) trabajan de eso porque no encontraron otro empleo o quieren serlo sólo de forma temporal en lo que hallan “algo mejor”. En estos casos es común que no cuenten con una visión profesional sobre el trabajo y esto repercute en la imagen de las marcas y compañías en social media. Un buen CM debe tener un compromiso y entender la responsabilidad que tiene a su cargo.

2. Le faltan disciplina y creatividad
Es un error pensar que la creatividad va de la mano con el libertinaje y que las grandes ideas llegan cuando quieren. Los CM deben tener una mezcla de creatividad con disciplina, deben cumplir con metas específicas de engagement y crecimiento, horarios y calidad en el contenido.

3. Se escuda con que lo importante es que hablen de la marca
Uno de los pretextos más viejos cuando un CM se equivoca y los usuarios de las redes sociales atacan o se burlan de la marca es “no importa que hablen mal, lo importante es que se hable”. Si a tu empresa no le importa ser el hazmerreír o tener a mucha gente enojada, es válido. Pero casi ninguna compañía desea eso.

4. No hace un buen uso de las métricas
Las métricas son todos los números e insights que se pueden obtener en los servicios de social media y nos dicen datos clave sobre los hábitos, gustos y comportamiento de los consumidores. Si el CM cree que sólo sirven para hacer una presentación con gráficas y con entregarla al cliente basta, está dejando pasar la oportunidad de actuar con estrategia. Las métricas que no alimentan o incluso modifican la estrategia no sirven de nada.

5. Cree que lo que hace es más importante que la marca
Un CM nunca debe olvidar que su trabajo es comunicar, aportar a la imagen de la marca, ayudar a que la gente compre los productos o servicios de su cliente. Una campaña de millones de likes sirve de poco si no lleva un peso a quien la paga y hace que la inversión sea un gasto sin retorno. El CM debe estar siempre consciente de que lo que hace debe ser un medio para otra cosa y no un objetivo final.