Recuerda que siempre depende de la forma en que lo veas. Hoy quiero que tú, amigo lector, lo veas como una inversión. ¿Qué de todo? Pues todo. Pero sobre todo, revisaremos el tema de los regalos.
Empecemos de lo general a lo particular, y para ello pensemos en los objetivos y motivaciones para hacerlo. Por otro lado, pensemos en el target: clientes y prospectos. Y por otro lado, tu fuente de poder, tu fuerza, o sea tu equipo.
Reflexionemos. ¿Eres de los que aplicas el Gift Marketing solo en estas fechas o lo haces en todo momento? ¿En cualquier momento del año?
Ahora bien, de seguro muchos de ustedes están pensando que todo este tema es más barba y compliance que estrategia y atención al cliente. Así que voy a dejar la discusión abierta. Lo que sí voy a decir es que es todo un arte, es sutil, es estratégico y debe aplicarse como una inversión y no un gasto. Una inversión en forjar relaciones, una inversión de capital social, pero sobre todo, una inversión sincera de agradecimiento o reconocimiento.
Antes de aterrizar las ideas, definamos el Gift Marketing, ¿qué es eso? ¿Otro término pocho en la publicidad? Lo que nos faltaba… Bueno, aún así, ahí les va. Se trata tal cual de lo que el término nos dice; enviar un regalo a un cliente actual o potencial o a un recomendador (sí como un influencer pero no todo son los influencers). Bajo este paradigma, hay productos y servicios que aplican y viven perfectamente bien en el Gift Marketing, así que estos tiempos son muy buenos para ellos, sobre todo por los arcones, que es el regalo más tradicional que hay. ¿Y por qué esto es tan importante? Bueno, pues dar y recibir regalos es quizás la tradición más antigua que existe y que ha funcionado para crear un bonding entre personas, con diferentes objetivos, como paz, protección, alimento o simplemente agradecimiento o reconocimiento. Todo se trata de lograr un sentimiento de importancia que conlleva a sentirnos importantes. Por esta razón, te dejo 5 máximas a considerar para tus regalos de fin de año.
Máxima No. 1
Los correos y esfuerzos digitales son geniales, pero aceptémoslo, cada vez impacta menos, los humanos necesitamos ver, pero también palpar y conectar más allá del Internet. Romper el hielo con un regalo y conectarte a un nivel más cercano, más humano, te ayudará mucho a que realmente te pelen y te volteen a ver. Recuerda que esto tiene su chiste, se necesita primero que nada sentido común, stalkeo y sobre todo un muy buen timing.
Máxima No. 2
Piensa bien en el regalo, no te vayas por lo fácil. Está bien un arcón, pero también hay muchas otras opciones. Aún así yo siempre lo digo, usa el medio, no importa lo que des, demuestra tu creatividad para conectar y sobre todo para contar una historia. Aún así lo más importante es que puedas generar una experiencia y aún más importante, personalizar cada regalo, busca la forma de mandar un mensaje personalizado y lograr conectar, haciendo sentir a cada persona que su regalo es único.
Máxima No. 3
Ahondando en el tema de la creatividad, evita a toda costa mandar algún regalo brandeado con tu marca o con la marca de la persona a la que se la mandas. Brandea si quieres la caja e inclusive métele coco al famoso unboxing para que idealmente, esa persona pueda y quiera presumir su regalo, ya sea por la experiencia o el contenido, pero que él mismo, lo presuma y te haga publicidad.
Máxima No. 4
No te acabes tu presupuesto con grandes regalos poco memorables, que pasen de largo o que sirvan de un regalo pass along, de un regalo que usen para dárselo a alguien más. Por eso, dedícale un tiempo a pensar en qué te gustaría recibir, qué te emocionaría y qué reacción quieres causar. No necesita ser algo carísimo, lo mejor es causar el efecto ¡wow!, una sonrisa o un deseo de hablar de ese regalo. Recuerda que esto es para prospectos o colaboradores.
Máxima No. 5
Es un regalo navideño o de fin de año, no del 14 de febrero. Planea y busca la forma de entregarlo a tiempo. Recuerda que muchos salen de vacaciones y si no planeas bien quizás no los encuentres. No lo dejes al último momento, de hecho si apenas lo estás pensando hoy, ya vas tarde.
¿Qué tal? ¿Habías pensado en estos esfuerzos de esta manera? No olvides que esto no termina acá, recuerda que tanto interna como externamente, debes darle seguimiento, tienes que realmente aprovechar el esfuerzo y la inversión.
Para lograr hacer algo realmente memorable, has las preguntas correctas:
¿Cómo logro una experiencia memorable?
¿Qué me sorprendería a mí y a ellos?
¿Por qué todos dan arcones? ¿Cómo lo aprovecho?
¿Cómo puedo innovar e impresionar?
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