Internacional.-. En los últimos meses, Donald Trump se ha posicionado como una de las figuras que mayor polémica ha generado en los medios de comunicación como consecuencia de su postura política frente a diversos temas de interés social, entre los que destacan aquellos relacionados a los migrantes latinos.

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Sus comentarios y actitudes incendiarias derivaron en la pérdida para el empresario de contratos millonarios que sus empresas tenían con importantes firmas televisivas como Televisa, NBC y Univisión, las cuales dejaron de ver en Trump a la marca que, en su momento, era garantía de negocio.

Al mismo tiempo, otros socios comerciales del magnate, como Macy’s y Nascar, se deslindaron del político y de todas las compañías que él respalda.

Hasta el pasado mes de junio, el aspirante a la candidatura por el Partido Republicano a la presidencia de Estados Unidos, era conocido principalmente por su programa de televisión The Apprentice, por algunas apariciones en importantes espectáculos como la WWE y por ser el dueño de Miss USA y Miss Universo, lo que le valía para ser visto como la figura del empresario estadounidense exitoso, imagen que fue aprovechada por diversas marcas en sus estrategias publicitarias en donde Trump era la estrella:

Pepsi (1988)

McDonald’s (2002)

Visa (2004)

Oreo (2010)

Serta (2010)

No obstante, el giro que su campaña política dio daño esta imagen que era bien aceptada por las audiencias, situación que fue reconocida por el mismo Trump.

De acuerdo con información de Business Insider, el empresario aseguró a la cadena Fox que su campaña política “no ha sido buena para mi marca; creo que es mala para mi marca. Tal vez voy a arriba en las encuestas pero ciertamente estoy perdiendo clientes y gente”.

En este sentido, estimaciones de la consultora Gallup indican que entre la visión de los hispanos -mismos que representan el 17.1 por ciento de la población estadounidense- hacia Donald Trump es intensamente negativa, si se considera que el 51 por ciento de los mismos tiene una percepción negativa del magnate.

Frente a los últimos acontecimientos relacionados con el presentador hispano Jorge Ramos, parece que la relación de Donald Trump con los medios de comunicación y marcas va de mal en peor, con lo que el empresario será una ‘estrella publicitaria’ apagada.