La etiqueta de un producto puede ser un artefacto sagrado para algunas marcas, y por lo tanto, factores intocables en cuanto a diseƱo, con rebrandings esporƔdicos que pocas veces se atreven a realizar cambios radicales, sin embargo, se puede jugar con el uso y diseƱo de la etiqueta de nuestros productos sin necesidad de profanar la imagen de nuestra marca.
1.- Personalización
Share a Coke es el ejemplo mÔs famoso, sin embargo, estrategias similares han sido implementadas ya por otras marcas, como en el caso de Nutella, marca que en punto de venta puso a disposición distintas etiquetas para personalizar el producto.
Ir al Carrefour y encontrarte nombres de personas en lo de nutella y cojer estos @AlvaroAuryn @DavidAuryn @DaniAuryn pic.twitter.com/vPGkUvIhBx
ā Hersio (@akahersio) julio 23, 2013
2.-Ā Versatilidad
ĀæPara quĆ© tener una etiqueta si se pueden tener muchas? La campaƱa de It’s Mine de Diet Coke se basa en una estrategia implementada primeramente por Coca ColaĀ Israel, que con la ayuda de un software llamado Mosaic, permitió imprimir etiquetas Ćŗnicas variando el uso de patrones, por medio de escalado y variaciones en el color y forma.Ā
Introducing #ITSMINE – Millions of @DietCoke glass bottles, each one unique. Find yours: https://t.co/fzP2fFOYLr pic.twitter.com/8oZHhk1XOP
ā The Coca-Cola Co. (@CocaColaCo) febrero 2, 2016
3.- Interacción
Puede ser también una oportunidad de aprovechar el proceso de gamificación que se estÔ viviendo en nuestra sociedad, implementando pequeños juegos, como en el caso de estas etiquetas origami:
4.- Integración
Etiquetas que se complementan y llaman la atención en el punto de venta, con diseños que se integran cuando se encuentran en conjunto:
5.-Ā Valor agregado
La etiqueta moƱo de Coca Cola es un ejemplo de valor agregado a la etiqueta, ya que permite ahorrar (e incluso reciclar al omitir el uso de un moƱo real), ademƔs de brindar un elemento para compartir, parte central de las campaƱas de marketing de la marca: