En el mundo encontramos a empresas con grandes líderes detrás, ejemplos podemos citar varios; Mark Zuckerberg en Facebook, Richard Branson, en Virgin Group, Elon Musk y Amazon o Elon Musk con Tesla. Pero ¿qué se necesita para ser un gran líder?

Sabemos que más allá del deseo y la preparación, existen factores que intervienen en la calidad de liderazgo; entre ellos están ser carismático (no aplica todo el tiempo, pero ayuda), ser capaz de ir más allá de lo convencional, romper paradigmas, entre muchas otras.

Indudablemente un gran líder, desde el que encabeza un grupo de trabajo hasta grandes CEO tiene en ellos, el poder de influenciar el potencial de las personas y compañías para alcanzar sus metas e incluso para superarla… aunque también todo lo opuesto.

Jeff Weiner, CEO de LinkedIn, considera que un buen líder debe tener, entre otras cualidades; saber empedrar, escuchar, apreciar e inspirar.

Suena fácil, pero lo cierto es que no cualquiera puede lograrlo. Es común escuchar que una empresa o equipo de trabajo para por momentos computados, no se cumplen las metas, se pierden miembros del equipo, posiciones clave o simplemente hay fricción al interior.

Entonces, cómo se puede evitar pasar por este tipo de situaciones, qué competencias debe tener un líder para no pasarlas o, en su caso, saber salir de ellas.

Una reciente investigación realizada por Harvard Research revela que cuando los líderes están estresados, su ansiedad puede sentirse en toda la organización, a menudo hasta el punto en que los buenos empleados abandonan el trabajo para salvar su propia salud.

Alrededor del 90 por ciento de los consultados por Harvard Research considera que sus líderes estresados ​​lideran efectivamente a sus equipos, o que ​​participan activamente en el trabajo.

El estudio señala que cuando los líderes no manejan su estrés de una manera constructiva, suelen impactar de manera negativa en sus equipos de trabajo, alterando de manera significativa su eficiencia y compromiso.

No obstante, los especialistas puntualizan que existen 4 componentes que los líderes pueden aplicar para modificar este estado de ánimo en el que se puedan encontrar para desarrollar mejores empresas y equipos de trabajo más felices, según cuatro expertos en psicología positiva:

Esperanza: De acuerdo con Rick Snyder, es importante influir “un estado motivacional positivo”, pero con base en una buena planeación de los objetivos y aptitud para canalizar la energía y recursos para lograrlo.

Optimismo: Siempre ver la luz al final del camino, el líder es aquel que es más consciente de los problemas, pero está en busca de la solución. “Reaccionando a los problemas con un sentido de confianza y una gran capacidad personal”, así lo define Martin Seligman.

Autoeficacia: La confianza en sí mismo, de convencerse de que se es capaz de lograr algo de manera efectiva, es, para Albert Bandura una forma de transmitir tranquilidad y certeza a los equipos de trabajo.

Resistencia: Para Ann Masten, “la capacidad de remontar y superar cuando se enfrenta a la adversidad”, es la forma en que los líderes de una organización pueden dar el mejor ejemplo.