Internacional.  Muchos empleados pueden saber a ciencia cierta si su periodo de vida en una empresa está por terminar. Otros -los menos profesionales- comienzan a buscar un pretexto para ser despedidos y llevarse un pequeño porcentaje producto de una visita a los tribunales de Conciliación y Arbitraje. Pero existe un tercer caso en los que los individuos son tomados completamente por sorpresa por las autoridades empresariales, en una acción que puede repercutir de forma negativa en el ánimo y las aspiraciones profesionales de los trabajadores.

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Por esta razón, a continuación te presentamos 4 ideas que pueden ayudar a cualquiera a transformar un panorama negativo en una oportunidad de crecimiento en el ámbito laboral:

1.- Todo es un ciclo

Como todo en la vida (una máquina, una idea o incluso el cuerpo humano) las relaciones laborales también se desgastan. Uno de los motivos que generan la frustración posterior a un despido inesperado se debe a que las personas consideran tener el control de la situación, pero no es así. Para transformar esos sentimientos necesitas ver todo lo ocurrido como un proceso natural; un principio y un final en el que la vida te puede sorprender con nuevas y divertidas oportunidades.

2.- Una puerta se cierra pero…

Cuando llega un despido, es común que las personas sientan que su tiempo y esfuerzo se fue por completo a la basura ya que no van a poder contar con una recomendación o que la simple palabra “despido” es sinónimo de fracaso en la vida. Nada tan erróneo y nocivo como ese pensamiento.

Cada que terminamos un periodo, cientos de opciones -o puertas- se abren ante nosotros. Para el empleado inteligente, esta es una oportunidad perfecta para poner creatividad e ingenio en los pasos subsecuentes, no importa las responsabilidades que tengamos en frente. Cuando entramos en pánico las puertas se cierran, pero cuando decidimos que queremos avanzar, cuando aceptamos que es sólo un periodo y nos ponemos en marcha con toda nuestra capacidad, las puertas se abren y la búsqueda de nuevas opciones se agiliza por completo.

3.- Recuerda quién eres

Está bien, en este momento te despidieron y puede que -ante los ojos de la empresa- tu trabajo o actitud no haya cumplido con los objetivos de la compañía, sin embargo recuerda que, si no hubieras sido atractivo en términos profesionales, no habrías llegado al puesto en primer lugar.

Tus virtudes te llevaron a conseguir el puesto que tuviste y ellas mismas te llevarán a conseguir algo mejor. Todo esto siempre y cuando aprendas a depurar tus vicios y a ser honesto contigo mismo sobre el valor de tu trabajo.

4.- No hay aprendizaje sin nuevas oportunidades

A muchos exempleados lo que más les duele es salir de su zona de confort. Sin embargo esto es algo positivo en la vida ya que obliga a las personas a plantearse su panorama actual y sus expectativas para el futuro inmediato. Pensando de esta forma, el despido se puede transformar, en sentido metafórico, en un auténtico ‘balde de agua helada’ que obligue al trabajador a despertar de su letargo.

Para crecer profesionalmente, las personas necesitan sacudirse de vez en cuando para saber si sus habilidades y conocimientos están actualizados. La capacidad de reinvención es algo que te obligará a salir de la depresión y de los pensamientos destructivos.