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4 hábitos y creencias que matan la creatividad

La creatividad es una de las materias primas del mundo de la publicidad y la mercadotecnia, pero esta no es infinita o permanente. Incluso hay hábitos y creencias que matan la creatividad y muchas veces las personas no se dan cuenta. Te decimos algunas cosas que probablemente haces y son nocivas para el pensamiento creativo.

La creatividad es una de las materias primas del mundo de la publicidad y la mercadotecnia, pero esta no es infinita o permanente. Incluso hay hábitos y creencias que matan la creatividad y muchas veces las personas no se dan cuenta. Te decimos algunas cosas que probablemente haces y son nocivas para el pensamiento creativo.

1. Buscar ideas en Google
Suena gracioso pero es un problema. Muchas personas toman como fuente de inspiración únicamente internet y cuando están en busca de una idea creativa lo hacen en Google. Esto provoca que el resultado sea poco original o una copia. En lugar de creer que todas las respuestas están la red, es mejor buscar nuevos conocimientos y experiencias en la vida personal y profesional.

2. Creer que todo está hecho
Este año se invertirán 526 mil millones de dólares en publicidad a nivel mundial, según datos de Statista. Eso significa que habrá millones de anuncios publicitarios y una gran cantidad de personas queriendo ser originales. Llegan momentos en los que parece que ya se ejecutaron todas las ideas posibles en torno a determinado tema o eje, pero siempre existe una nueva forma de ver las cosas. Cientos de estrategias y campañas publicitarias son destacadas porque le dieron un nuevo enfoque a una idea que parecía agotada. Eso es lo que hay que buscar.

3. Vivir en la rutina
La mayoría de quienes trabajan el sector de la publicidad y mercadotecnia cumplen con rutinas, incluso los freelance. Pero esta no se debe convertir en un freno para la creatividad. Hay que tratar de buscar elementos nuevos en las cosas que hacemos diariamente, desde el transporte a la oficina hasta el fondo de escritorio. Caer en la rutina y dejar de pensar generan telarañas en el pensamiento creativo.

4. Sólo pensar en el trabajo
Uno de los trabajos de los creativos es generar ideas y estrategias, pero no todas se generan en ese universo de la oficina de 9 a 6. Para fomentar el pensamiento creativo hay que aprender cosas nuevas no relacionadas con el mundo laboral. Esto ocurre desde ver un documental sobre un tema nada relacionado con lo que se hace hasta tomar unas vacaciones en un lugar exótico. La novedad siempre es combustible para la creatividad.

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