Santiago, Chile.- Social Media sigue siendo un desafío diario para la industria. Nada de lo que descubrimos un día, se repite al día siguiente. El vaivén emocional de los seguidores (de las personas en general) puede darnos hoy un triunfo alucinante y mañana un golpe que nos deje de espaldas en mitad de la pista. Así las cosas, todo lo parece que hemos aprendido en estos años, a ratos no nos sirve de nada. Sin embargo, hay cosas que no cambian, los errores que cometemos sin saber.

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Olvidar los dos sentidos de la carretera. Lejos están los tiempos en que un aviso conquistaba o alejaba a los clientes posibles. La información era unidireccional y el prospecto se la creía o no, pero no había discusión. Hoy, las redes sociales exigen interacción con el cliente y el cliente es un ser humano que ya no acepta todo lo que se le ofrece. Discute, critica, destroza y vuelve a construir una marca todas las veces que quiere. El CM debe estar preparado para el embate y si no tiene las respuestas, debe aprender a conseguirlas oportunamente. Callar o atacar, no son opciones.

Considerar las redes sociales como un juego. Es cierto, trabajar en redes sociales es atractivo y entretenido, pero no es un juego. Tras cada interacción hay un objetivo, un camino planificado (o re direccionado cuando corresponde) y quien conduzca el vehículo comunicacional debe saber a dónde se dirige. Una cosa es el divertimento, que lleva al equilibrio; otra cosa, es la ignorancia.

Obsesionarse con la publicidad. Tienes un video nuevo, un afiche reciente y mueres por publicarlos. Está bien, una o dos veces. Más es abuso. Nadie quiere seguir viendo publicidad en su muro todo el tiempo. Las redes sociales, aunque pertenezcan a una empresa, deben ser una herramienta de acercamiento, de enganche (engagement) social. Luego vendrá la promoción y sólo cuando sea necesario.

Apurar el proceso. Las redes sociales son herramientas complementarias a una estrategia de marketing y tienen la particularidad de que requieren tiempo para el posicionamiento. Hay varios factores que inciden en él y hay que considerar: la estrategia, la empatía de quien figura como CM y el carácter de la audiencia. Tiempo al tiempo. Si apuras el proceso de cualquier forma (mucha promoción, un lenguaje sólo comercial, etc), más que sumar, restarás clientes potenciales a tu marca.