En medio de la contingencia, queda claro que el comercio electrónico se convirtió en la norma entre los consumidores. El shopper digital cobró especial fuerza en una suerte mucho más cercana a la supervivencia que al deseo o el interés.

Para darnos una idea al respecto, basta con reconocer los número que giran alrededor del e-commerce en México.

Las cifras de las compras online

A decir de la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO) el 55 por ciento de las personas adquiera productos y servicios online para evitar salir de casa. La principal razón con 48 por ciento de menciones es para evitar aglomeraciones en tiendas físicas.

De hecho, el 33 por ciento de los usuarios destaca que en el terreno online han aumentado los productos con envío gratis; 34 por ciento resalta que han incrementado las opciones de entrega y 36 por ciento asegura que existen más opciones de pago, mientras que 8 de cada 10 compradores mexicanos perciben que es algo/muy seguro comprar productos y/o servicios por internet.

Con estas situaciones en la mesa, que se replican en la mayoría de los mercados a nivel mundial, de acuerdo con datos de Statista, se pronostica que a nivel global este canal crecerá alrededor del 25 por ciento para 2020, cifra que en la medida en la que el aislamiento se mantenga podría crecer de manera exponencial.

3 claves para entrenar al shopper digital

Las cifras anteriores dejan en claro que las compras a través de las plataformas de e-commerce disponibles serán uno de los hábitos adquiridos por la pandemia que se coronará como un eje en términos de consumo.

No obstante, es importante considerar que aunque no es la primera vez que las marcas se enfrentan a un shopper digital, lo cierto es que ahora lo hacen en medio de un contexto completamente distinto y desconocido para el grueso de las organizaciones, el cual se caracteriza por desarrollarse en medio de un sentimiento profundo de incertidumbre.

Con esto en mente, compartimos 3 claves básicas que permitirán entender al nuevo shopper digital luego de este momento de crisis:

Híper-higiene

Como lo mención Fabián Ghirardelly, country manager de la División Worldpanel en Kantar México, “Las familias se enfocarán más en la higiene personal y del hogar. Con esta nueva normalidad que apenas inicia y que será lenta, la amenaza de una nueva ola de pandemia sigue latente mientras no se encuentre todavía la vacuna, por lo que adoptar hábitos de limpieza e higiene más estrictos será una constate para todos los consumidores”.

Desde la óptica del shopper digital, esto no sólo favorecerá a ciertas categoría que antes estaban poco representadas en las compras en línea.

El gran reto estará para los sistemas y procesos de empaquetado, transporte y entrega de cada compra, mismos que deberán desde diferentes aristas entregar mayores garantías al shopper en donde aquellas que se relacionen con el cuidado y protección de la salud serán especialmente valoradas.

Nuevas categorías de interés

Aunque muchos puntos de venta físicos ahora misma ya se encuentra operando, lo cierto es que muchos shoppers prefieren realizar compras, que habitualmente se hacían de manera presencial, mediante los sistemas de comercio electrónico.

Esto ha dado un giro a la preferencia de compra dentro de las distintas categorías, en donde aspectos como tecnología, entretenimiento o viajes han quedado relegadas, para dar paso a sectores que promueven el bienestar al interior del hogar.

De esta manera, desde la AMVO indican que las categorías que más han comprado en línea en este periodo son: comida a domicilio (40 por ciento), moda (30 por ciento), supermercado (28 por ciento), productos para el aseo del hogar (26 por ciento), y electrónicos (24 por ciento).

Contra tiempo

No hay duda que luego de la contingencia cientos de marcas se estrenaron en el terreno bien de manera individual o gracias a la asociación con alguna plataforma ya establecida. 

No obstante, este es por mucho el primer paso para atender al nuevo shopper digital. El verdadero reto será garantizar tiempos de entrega en un momento en el que la demanda se mantiene a la alza. 

Ajustar estos sistemas y procesos a la exigencia del shopper será vital. La inmediatez es clave para el comprador que, sin poder salir de casa, espera soluciones casi instantáneas.