La publicidad televisiva de México ha estado relacionada con los contextos sociales y de consumo que la propia época nos ofrece.
Los años 70 en México nos muestra una transición, no sólo social, si no también económica, ya que el país comienza a vivir la devaluación del peso y muchas empresas se consolidaron durante ese tiempo.
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Tras la época que dejó la Edad de Oro de la publicidad en los años 60, entran otras formas de entretenimiento, como las discotecas, se comenzaban a tomar licores diferentes y en este contexto se observan anuncios con una estética de cómic y colores psicodélicos.
La década de la transición trae la moda unisex y su producto estrella: los pantalones de mezclilla o jeans.
En esta década varias marcas que se perfilaban como importantes cambiaron su imagen. La publicidad iba tornándose más realista, invitando a vivir el presente con los productos que se ofrecían en el momento.
Por otra parte, el marketing directo y la expresión de los comerciales se hicieron más presentes, mientras que la comicidad ya no era lo más importante, sino los atributos del producto con un toque más serio.
Situaciones cotidianas más reales con dos vertientes: mucha narrativa o sólo actitudes con la mención del slogan al final. Esa década fue la etapa de la experimentación publicitaria.
