Un tribunal inglés emitió este viernes un fallo a favor de dos choferes de Uber, quienes habían demandado a la empresa para ser reconocidos como trabajadores de la firma y no como empleados autónomos.
Los denunciantes reclamaban prestaciones como: vacaciones, indemnizaciones en caso de baja por enfermedad y un salario mínimo garantizado por el derecho laboral británico.
Los dos choferes son James Farrar y Yaseen Aslam, quienes argumentaron que sus acciones están controladas por la compañía, pero no gozan de los derechos básicos de un empleado.
La decisión del tribunal no tiene precedente en Gran Bretaña. De acuerdo con el Departamento del Transporte del Reino Unido, en Inglaterra y Gales operan cerca de 30 mil conductores de Uber, por lo que pronto se conocerán nuevas demandas laborales.
“(La decisión del tribunal) impactará no sólo a miles de choferes de Uber en este país, sino también a trabajadores de la llamada economía informal cuyos empleados son clasificados de manera errónea como independientes y a los que se les niegan los derechos que les corresponden”, dijo Nigel Mackay, abogado de los choferes y del bufete Leigh Day.
.@nigelmackay explains on the @VictoriaLIVE show what today’s #Uber judgment will decide for Uber drivers pic.twitter.com/9sl6QjhAXM
— Leigh Day (@LeighDay_Law) 28 de octubre de 2016
La respuesta de Uber
De acuerdo con reportes de medios británicos, Uber apelará la decisión del tribunal londinense. “Cientos de miles de personas en Londres manejan con Uber precisamente porque quieren ser empleados autónomos y sus propios jefes”, afirmó Jo Bertram, directora de la empresa en Reino Unido.
En otros países se han llevado a cabo acciones ante la justicia parecidas, como en Francia o Estados Unidos, donde Uber recibió sentencia de pago de 100 millones de dólares para cerrar dos recursos colectivos que amenazaban con cambiar el estatuto de sus conductores.
Uber está presente en cerca de 60 países bajo un sistema de contratación autónomo.