Internacional. No existe peor publicidad para una empresa de alimentos que exponer condiciones insalubres o nocivas en el manejo de sus productos. Ejemplo de esto es la cadena de comida rápida Burger King, quienes recientemente tuvieron que lidiar con el hallazgo de un cliente en el estado de Arizona: una hoja de afeitar inmersa en una de sus ensaladas de pollo.

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De acuerdo con el reporte de la cadena 3TV, Jennifer Ashley, habitante de la localidad de Flagstaff en el estado de Arizona, EU, se encontraba cenando con su esposo cuando descubrió un brillante objeto en su ensalada  con arándanos.

En declaraciones para la televisión, Ashley mencionó que el motivo de la difusión de las imágenes en donde aparece la navaja en la comida, fue simplemente para que los consumidores tuvieran cuidado y no se fiaran de las condiciones de higiene en los grandes establecimientos de alimentos.

Respecto a esto, las autoridades de Burger King comentaron que un empleado del restaurante admitió haber dejado el artefacto descuidado junto a las lechugas, un accidente que le causó su despido inmediato de la cadena.

Este tipo de escándalos se suman a la lista de caídas corporativas producto del descuido de los empleados o de los supervisores del proceso de elaboración de alimentos, tales como el empleado de Taco Bell que se fotografió lamiendo una fila de tortillas o el más reciente embrión de pollo, encontrado en una lata de sopa Campbell’s.