La empresa tecnológica ha tomado la decisión de suspender hasta nuevo aviso, la venta de su prototipo de gafas inteligentes, a partir del próximo lunes 19 de enero, con la intención de trabajar en su rediseño antes de ponerlas a disposición del público de forma masiva en un futuro.

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De esta forma, quedaría también suspendido el programa para desarrolladores “Glass Explorer”, mediante el cual los usuarios de las Google Glass utilizaban estos dispositivos para luego brindar el feedback a la empresa con miras a mejorar su funcionamiento.

Asimismo, los desarrolladores de estas lentes pasan a integrar un equipo independiente del laboratorio Google X, del que hasta ahora eran parte, como explica la compañía en un comunicado, “Nos estamos separando gradualmente de Google X para crear nuestro propio equipo aquí en Google. Estamos deseando avanzar más para dejar de ser un concepto y pasar a ser una realidad”.

Hasta ahora, se había anunciado que el segundo semestre de 2014 sería cuando se lanzarían al mercado, pero el momento se fue dilatando en busca de mejoras y de solventar problemas como las críticas relacionadas con la privacidad y la seguridad pública.

Los dispositivos, que en número reducido se llegaron a vender en 1.500 dólares, podrían ser rebajados hasta llegar a los 600 dólares en su próxima presentación ante los consumidores.