El desarrollo de las empresas depende en cierta medida del desarrollo de los países en los que se encuentran y en este sentido, existen marcas cuyo éxito futuro dependerá en gran medida de su capacidad para dirigir sus estrategias hacia el desarrollo de la sociedad.

Lo anterior, más que una moda, se trata de una tendencia presente en las regiones de Latinoamérica, África y Asia-Pacífico, cuyos consumidores inclusive, están dispuestos a pagar más por un producto o servicio siempre y cuando la marca se comprometa con el medio ambiente o genere un impacto positivo en la sociedad, de acuerdo a un estudio realizado por Statista, algo que no ocurre en otras regiones como Norteamérica o Europa, debido quizá a que en esa parte del mundo el grado de desarrollo existente es mayor.

En marzo del 2014 se le preguntó a un grupo de consumidores de diferentes partes del mundo si habían adquirido un producto o requerido un servicio de una empresa socialmente responsable siendo aquellos individuos pertenecientes a Latinoamérica quienes afirmaron haberlo hecho en mayor porcentaje (65 por ciento). Inclusive por arriba de las regiones Asiática (59 por ciento), Africana (59 por ciento), Europea (40 por ciento) y Norteamericana (40 por ciento).

En el caso de México, se calcula que el sector privado invirtió en promedio el uno por ciento de sus utilidades para apoyar a la población durante 2015, de acuerdo a la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL); lo que parece poco, pero se debe tomar en consideración que 99.8 por ciento de las unidades empresariales en el país están conformadas por micro, pequeñas y medianas empresas (PYMES) cuyas necesidades inmediatas están enfocadas en lograr su supervivencia.

el sector privado invirtió en promedio el uno por ciento de sus utilidades para apoyar a la población durante 2015

Del lado de las corporaciones, más de una marca le ha apostado al tema de la sustentabilidad.

Ford, por ejemplo, recientemente hizo alianza con José Cuervo con el objetivo de transformar los recursos sobrantes de agave que surgen de la producción de tequila para generar bioplásticos que podrían formar parte del cableado eléctrico, los compartimentos de almacenamiento o el plástico en sus automóviles.

Coca-Cola es otra marca que le ha apostado a la sustentabilidad puesto que no solamente es el mayor reciclador de PET grado alimenticio en Latinoamérica (procesa 85 mil toneladas de este compuesto químico al año), sino que también innovó al crear el primer empaque de PET a base de plantas denominado PlantBottle. Sin olvidar que desde 2014, es la primer compañía en la industria de bebidas en nuestro país que devuelve a la naturaleza toda el agua que utiliza en la elaboración de sus productos.

Los productos de la refresquera, también han sufrido modificaciones buscando impactar y modificar el consumo, para de esta manera, sumarse a los esfuerzos por combatir la obesidad en el país así como los problemas de sobrepeso. El rediseño que recientemente implementó la marca, busca reposicionar las ofertas Zero, Light y Life, con el fin de brindar más opciones al consumidor.

Por supuesto que aún existen muchos temas que demandan la atención de la sociedad en la actualidad (alimentación, educación, servicios de salud y seguridad social). Pero resolver estos problemas no será posible sin el apoyo de la cadena de valor integrada por sociedad, gobierno e industria. Las empresas hoy, más que nunca, deben invertir no sólo en el desarrollo de su cartera de clientes o productos, sino que también en beneficios integrales para la sociedad en la que quieren coexistir en los próximos años.