España.- Después de un quinquenio de crisis económica en España, las consecuencias en los hábitos de compra de los consumidores se han hecho notar al y por ello, las principales cadenas de distribución han tenido que realizar cambios para adaptarse a los nuevos tiempos.
Notas relacionadas:
Se fusionan Heinz y Kraft para crear crean el quinto mayor grupo de alimentación del mundo
Los Starbucks de Europa apuestan por la cerveza, el vino y la comida premium
Playlist que combine con la comida es la nueva propuesta de British Airways
Según la investigación de Cognodata Consulting, la época de crisis económica han cambiado al consumidor, para convertirlo en más informado, con tendencia a valora más el ahorro en un comprador más exigente, que se dedica a comparar las diferentes ofertas del mercado. De hecho, se han detectado seis cambios notorios que se continúan produciendo en el sector distribución y gran consumo.
- A diferencia de otros mercados, donde la cifra es mucho menor, en España, un 45 por ciento del mercado de distribución y gran consumo no está controlado por las grandes superficies, lo que muestra que las tiendas de superficies pequeñas de venta, aun resultan competitivos a pesar de no pertenecer a los grandes distribuidores.
- Saturación del mercado de marcas blancas en España. “Según Nielsen, estos productos ya han alcanzado una cuota del 43,5% en la cesta de alimentación. Sin embargo, el boom de las marcas blancas ya ha pasado y, en los últimos tiempos, no ganan cuota de mercado. El cliente vuelve a confiar en las marcas tradicionales y está dispuesto a pagar un poco más a cambio de mejor calidad.
- Los fabricantes se saltan al retailer. Contactan directamente con el consumidor a través de diferentes canales, como promociones directas, marketing one to one o promociones segmentadas. En este sentido, tanto los fabricantes como las grandes superficies están muy implicados en dar un mejor servicio al cliente y en ofrecerle los productos que más le pueden interesar. Esto lo consiguen gracias a promociones en el interior de los productos y acciones segmentadas de marketing digital basadas en la capacidad analítica de los datos que disponen de sus clientes.
- La compra on-line es una realidad que ofrecen todas las cadenas de supermercados. Ahora cabe destacar la compra a través del móvil. Las principales cadenas ya disponen de aplicaciones intuitivas para móvil que permiten a los consumidores realizar su compra en cualquier momento y en cualquier lugar de una manera rápida, cómoda y sencilla a través de sus smartphones. El reto está en la facilidad de uso por parte del cliente y su cambio de hábito de compra.
- La experiencia de compra del cliente mejora. El tiempo que pasan los clientes en la tienda se ha reducido drásticamente. Ahora, los supermercados potencian la compra rápida y, para ello, reducen el tiempo en colas a través de cajas rápidas o lectores de códigos. La disposición de los artículos también se ha modificado ya que los pasillos son mucho más amplios y los lineales más bajos para mejorar la experiencia del cliente, dar sensación de tienda y evitar la percepción de almacén masificado.
- Precios diferentes para el mismo producto. Cambio de precio en determinados artículos, sobre todo en el caso de los perecederos, el mismo día a diferentes horas. Por ejemplo, las verduras se venden a un precio mucho más barato a última hora de la tarde. Hay una preocupación por la el desperdicio, la eficiencia y la productividad en tienda.”